Pese a la prohibición de la comida chatarra en las tiendas de las escuelas vigente desde 2014, el diputado Eleazar Rubio de Morena resalta que su venta continúa tanto dentro como fuera de los planteles educativos.

“Si nosotros vamos a las escuelas nos damos cuenta de lo que están vendiendo. Podemos prevenir desde las escuelas; si nosotros lo atacamos desde los primeros años puede atacar la forma de pensar generacionalmente”, dice en entrevista con Expansión Política.

La restricción, señala, tendría que aplicarse no sólo dentro de los muros de las escuelas, sino en las tiendas de la esquina y puestos en vía pública a su alrededor.

A la par es necesario concientizar a los alumnos y brindarles opciones saludables en especial para zonas con familias de bajos ingresos, en lugar de sólo eliminar de un día al otro las papas fritas, chocolates y refrescos, considera el morenista integrante de las comisiones legislativas de Educación, y de Juventud.

“Son dos elementos: los alimentos que están vendiendo las grandes empresas y segundo una cultura alimenticia. Dependiendo de la zona también tiene que ver con la economía, tendría que ser una reforma donde sí se prohíba pero también se den opciones y se generen programas, algo integral escuchando a los propios profesores y padres para que saquemos el mejor planteamiento”. Señala Rubio.