El primer ministro de Irak, Mustafa al Kazemi, viajó este martes a Estados Unidos, donde se reunirá con el presidente, Donald Trump, en su primer viaje oficial a ese país desde que asumió el puesto hace tres meses y el segundo que hace tras visitar Irán el mes pasado.
La oficina del dirigente iraquí informó en un comunicado de la visita para reforzar los lazos entre las dos naciones y avanzar en la cooperación bilateral de seguridad, sanidad o economía.
«Al Kazemi se reunirá el jueves con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y durante la reunión se mantendrán discusiones sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Bagdad y Washington«, además de analizar la situación actual en el terreno regional y temas de interés común, reza la nota.
Kazemi, exjefe de los servicios de inteligencia, mantiene buenas relaciones con Washington, que lidera la coalición internacional de lucha contra el Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, al igual que con Irán, que desde el primer momento dio el visto bueno a su nombramiento y fue el primer país que visitó, ya que a finales de julio se reunió en Teherán con el líder supremo iraní, Ali Jameneí y el presidente iraní, Hasan Rohaní.
Sin embargo, algunos de los sectores más próximos a los Guardianes de la Revolución han dado la espalda a Al Kazemi por considerarlo demasiado afín a las políticas estadounidenses.
Las relaciones entre Bagdad y sus dos aliados se tensaron el pasado enero, cuando Estados Unidos acabó en la capital iraquí con la vida del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní, e Irán respondió con un ataque con misiles contra bases iraquíes con presencia estadounidense.
Poco después, el Parlamento iraquí aprobó una resolución para exigir la salida de las tropas internacionales del país