La organización ecologista Greenpeace y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) obtuvieron la suspensión definitiva contra el Acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y la Política de Confiabilidad de la Secretaría de Energía (Sener), que busca obstaculizar la inversión privada en la generación de energía eléctrica, quitando relevancia a las energías limpias.

Según las dos instituciones, “las modificaciones realizadas por Cenace y Sener carecen de justificación técnica y tienen implicaciones muy severas en cuestiones de salud y emisiones de gases efecto invernadero”.

Por su parte, el Cemda puntualizó que continuarán los proyectos de energías limpias ya pactados mientras estos cumplas con todas las regulaciones.

Con ello, será posible que sigan avanzando los proyectos de energía renovable que ya habían sido autorizados, siempre y cuando cumplan en todo momento con el marco legal vigente, y respeten los derechos humanos de las personas en las comunidades donde pretenden instalarse”, informó el Cemda en un comunicado de prensa.

Tanto el Acuerdo del Cenace como la Política de Sener en esta materia, constituyen un retroceso en los pasos que México ha dado para avanzar hacia la promoción de las energías renovables en el país y, con ello, contribuir a tener un medio ambiente sano”, señaló Anaid Velasco, coordinadora de Investigación del Cemda.

En tanto, María Colín, especialista en Derecho Ambiental de Greenpeace México, señaló que las energías limpias constituyen un derecho de la ciudadanía y la humanidad.

Esta batalla judicial pretende impulsar la democratización de la energía eléctrica en nuestro país, garantizar el derecho humano a energías renovables asequibles y accesibles para toda la población”, expresó.