El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, descalificó este miércoles las acusaciones de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), que lo señalan como una de las personas que recibió sobornos entre 2013 y 2014 para la aprobación de la Reforma Energética.
«El señor (Emilio) Lozoya ha pretendido involucrarme, con una bajeza inaudita, en actos de corrupción. Ha aportado sus dichos que valen lo que su prestigio: nada«, dijo en la conferencia diaria del presidente Andrés López.
Domínguez Servién recordó que despidió a uno de sus funcionarios de confianza luego de que fuera exhibido en un video recibiendo fajos de billetes cuando era funcionario del Senado de la República.
«De manera perversa se filtró un video que aparece una persona de mi confianza, lo removí de su cargo para que apele al derecho que le convenga. Por mi parte no tengo nada que temer, nada de que avergonzarme y nada que ocultar. Los dichos del señor Lozoya son una infamia«, agregó.
Además, dejó en claro que apoyó la reforma energética por convicción y no por dinero.
«Personalmente siempre he tendido la convicción de que la reforma era benéfica, como legislador fue dar al país el mejor marco legal, no su implementación y menos su operación», dijo.
Por último, aseguró que “no se puede creer en la palabra de un delincuente confeso y hoy doy la cara aquí y ante la autoridad, no busco protección a cambio de inventar falsedades”.
“Hay una intención política, no es cuestión legal, atacan a un gobernador de oposición bien calificado. Doy la cara y defenderé mi nombre”, sentenció.
Según la declaración de Lozoya, Domínguez y Ricardo Anaya, Miguel Barbosa, Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle, David Penchyna y Salvador Vega Casillas, quienes se desempeñaron como legisladores en el Congreso de la Unión en las fechas señaladas, recibieron alrededor de 80 millones de pesos.