Un enfrentamiento armado entre el remanente del grupo terrorista Sendero Luminoso y las fuerzas armadas de Perú dejó este lunes seis muertos, entre ellos cuatro miembros de la primera línea de combate de la organización subversiva, un militar y un policía, según informó el Ministerio de Defensa.

Los dos agentes del Estado que perecieron en el fuego cruzado son el suboficial de la Policía Emerson Ruiz y el sargento del Ejército Cristian Gómez, a cuyas a familias el Gobierno peruano transmitió sus condolencias.

Los subversivos que el Ministerio de Defensa afirma que fueron abatidos por las fuerzas armadas son los «camaradas» apodados «Cirilo», de 34 años; «Roger», de 27; «Wilmer», de 19; y «Alejandro», de 19.

De acuerdo al Ministerio de Defensa, los cuatro eran parte de la fuerza principal del «camarada Antonio», considerado por los militares como el principal mando operativo del remanente de Sendero, y fueron los ejecutores de una emboscada a un convoy de la Policía en marzo pasado donde murieron dos colaboradores.

El enfrentamiento ocurrió en torno a las 7:35 hora local (12:35 GMT) en un sendero cercano al caserío llamado Irán, dentro del término municipal de Anchichuay, en la sureña región de Ayacucho, una de las cuatro que abarca el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), donde está el reducto de los subversivos.

En el lugar del enfrentamiento, los militares recuperaron armamento usado por el bando terrorista como tres fusiles y una pistola, además de documentación.

Los integrantes del remanente de Sendero Luminoso, que se hace llamar el Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), fueron sorprendidos por las fuerzas armadas cuando daban seguridad al narcotráfico, actividad de este grupo a cambio de cupos de dinero y apoyo logístico.

«Dentro de la estructura del mando militar de esta organización, el ‘camarada Cirilo’ daba seguridad al narcotráfico para permitir los trabajos y el desplazamiento de clorhidrato de cocaína a determinadas zonas«, explicó en un comunicado el ministro de Defensa, Jorge Chávez.

Además de servir de escondite de los subversivos, el VRAEM es además la principal cuenca cocalera de Perú, donde están la mitad de las más de 50.000 hectáreas de cultivos ilícitos de hoja de coca que existen en el país, y que producen el 70 % de las más de 400 toneladas de cocaína que se exportan anualmente al extranjero.

Se trata de una amplia zona de selva montañosa en la vertiente oriental de los Andes, el último escenario del conflicto armado interno provocado por Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) que entre 1980 y 2000 causó unos 69.000 muertos, según el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR).

El autodenominado MPCP está liderado por los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino («camarada José» y «camarada Raúl», respectivamente), sin que las autoridades conozcan con exactitud cuántos hombres tienen bajo su mando, aunque se estima que son entre uno y dos centenares.

Estos cabecillas se hicieron con el control de Sendero Luminoso en el VRAEM a finales de los años 90 cuando toda la cúpula de la organización fue capturada, pero el fundador de Sendero, Abimael Guzmán, que cumple cadena perpetúa en una base naval, no los reconoce como tales y ellos no siguen órdenes del apodado ‘presidente Gonzalo’.

Sin embargo, antes de la captura de Guzmán en 1992, los dos hermanos participaron en varios actos criminales de Sendero en su sanguinaria cruzada por imitar la guerra popular de China e instalar en Perú un régimen maoísta.