El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, urgió este martes a Grecia y Turquía a volver al diálogo y advirtió de que en la actual tensión sobre el Mediterráneo oriental jugar con fuego es altamente peligroso y cualquier «chispa puede llevar a una catástrofe».
Maas, quien hoy visita Atenas y Ankara en un intento por evitar una mayor escalada de la situación, recalcó que la única vía de resolver la disputa entre ambos países sobre sus respectivas zonas económicas exclusivas es mediante «conversaciones directas», como ya las hubo en el pasado.
«Debe ser un diálogo constructivo, bajo el respeto del derecho internacional, en un ambiente constructivo, para el que es necesario detener todas las actuaciones provocativas y destructivas«, subrayó el ministro alemán en una comparecencia conjunta con su colega griego, Nikos Dendias.
El jefe de la diplomacia alemana y actual presidente de turno del Consejo de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), recalcó que tanto Alemania como el conjunto de la UE apoyan firmemente a Grecia en este tema, pero añadió que en estos momentos son necesarios mensajes de desescalada.
Maas hizo estas declaraciones después de que Dendias dejara una vez más claro que Grecia está dispuesta al diálogo pero no bajo «amenazas y desafíos», como las maniobras militares y la exploración energética realizadas por Turquía en una zona que Grecia considera de su jurisdicción.
«Turquía quiere crear hechos consumados, no vemos desescalada por ninguna parte, sino planes expansionistas y una ideología neotomana que pretende tomar el control del Mediterráneo y desestabilizar toda la región, y todo ello fuera del derecho internacional», subrayó Dendias en un tono que poco apunta a la posibilidad de un diálogo.
El ministro griego reafirmó que no se trata de un problema bilateral sino que afecta «a la familia europea» y recalcó la necesidad de que en la reunión de ministros de Exteriores de la UE el próximo viernes en Berlín el jefe de a diplomacia europea, Josep Borrell, presente un catálogo de posibles sanciones contra Turquía.
«Esas sanciones deben aclarar que si la postura turca se perpetua, deberá contar con consecuencias y que la UE defenderá el estado de derecho y el acervo comunitario», añadió.
Maas evitó atacar a Turquía y se limitó a señalar que en su visita esta tarde a Ankara enviará el mismo mensaje, la necesidad de lograr una desescalada, y la de abrir un diálogo bajo las condiciones que impone el derecho internacional.
Una confrontación militar entre dos socios de la OTAN es algo que «no encaja en el siglo XXI» y no hay nada que lo merezca, tampoco la búsqueda de recursos energéticos, enfatizó.
El intento de Alemania de mediar en este conflicto parece complicado en un momento en que ambos países han empezado maniobras navales en una zona al sur de la isla de Creta, lo que ha hecho elevar aun mas la tensión de las últimas semanas.