El Gobierno de Ghana decidió posponer al año que viene la vuelta a las aulas, excepto para los estudiantes de últimos años, después de que el actual curso escolar quedara paralizado el pasado marzo por la pandemia del coronavirus.
«El Servicio de Educación de Ghana, tras varias consultas, ha decidido posponer lo que queda de año académico para las guarderías, Infantil, Primaria y los primeros cursos de Secundaria y Bachillerato», anunció el presidente del país, Nana Akudo-Addo, en un mensaje a la nación a última hora del domingo.
El curso se retomará en enero de 2021, «con los cambios apropiados al currículum que aseguren que no se pierde nada del año anterior», añadió el presidente.
Sí volverán a clase, el próximo 5 de octubre, los últimos cursos del equivalente en el país a Secundaria y Bachillerato, es decir, el último curso de Educación Básica y del ciclo de Secundaria, para que puedan realizar los exámenes de paso al siguiente ciclo o a la Universidad.
Los alumnos de final de Educación Básica volverán a clases de un máximo de 30 alumnos, mientras que los de final de Secundaria lo harán en clases de 25 estudiantes, y este curso durará 10 semanas para que puedan estudiar para los exámenes finales.
El año para el resto de cursos comenzará en enero, como suelen empezar los cursos en esta nación africana, y se tomarán las medidas «para asegurar que cada escuela, que no tenga una enfermería, esté en contacto con un centro de salud y se le dé atención a los posibles casos mediante enfermeras que serán asignadas a estos centros», informó Akudo-Addo.
A los alumnos y profesores se les dotará de mascarillas que deberán llevar en clase, y las escuelas e institutos serán fumigados y desinfectados.
GHANA APOSTÓ POR MEDIDAS SOCIALES
Ghana, uno de los países más afectados por la pandemia en África, aunque lejos de las cifras de otras partes del mundo, cuenta con 44.205 casos positivos de COVID-19, de los cuales 276 han fallecido y 42.777 han sido dados de alta.
El domingo, el presidente también anunció que se van a reabrir las fronteras a vuelos internacionales, y los pasajeros que cuenten con un test de COVID-19 negativo podrán entrar en el país.
Ghana ha apostado durante su respuesta a la pandemia por medidas sociales como el sufragar los gastos de luz y gas de todo el país o subirle el sueldo a los profesionales de la salud.