La Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Chile informó este martes del hallazgo de seis nuevos ejemplares del llamado «sapito de cuatro ojos», especie considerada rara y en peligro de extinción, en una zona de la norteña región de Arica y Parinacota en la que no existían registros de este anfibio.
Los seis ejemplares de sapito de cuatro ojos, cuyo nombre científico es Pleurodema marmorata, fueron hallados el pasado 27 de agosto en un bofedal (zonas de descarga de aguas subterráneas situadas en el macizo andino) en el sector General Lagos de esa región.
Según registros del ministerio del Medio Ambiente chileno, hasta la fecha la distribución de esta especie sólo estaba documentada a unos 70 kilómetros de distancia de este lugar, en el sector de Putre, en la misma región.
Antes de este hallazgo, el último avistamiento de este tipo de sapo tuvo lugar en 2019 en el Salar de Surire, en Putre, luego de una década sin registros.
«Lo más esperanzador del nuevo descubrimiento es que se pudo constatar que hay reproducción de la especie, pues los especímenes observados eran adultos y juveniles», expresó el profesional de la Conaf que realizó el hallazgo, Sebastián Vidal, quien está a cargo del área ambiental del proyecto Manejo Sustentable de la Tierra en esa zona.
Vidal agregó que «esto puede dar pie ahora para tomar medidas de conservación específicas, tales como un monitoreo permanente en el área de conservación acotada de este anfibio, ya que hoy figura en peligro, a diferencia de otros que son más comunes y que también pudimos observar en este recorrido».
Asimismo, también se concluyó que los lugares más secos son adversos para algunos anfibios, como el sapito de cuatro ojos, el cual combina hábitats acuáticos con terrestres.
«Conociendo esta situación, es que se requiere enfatizar las actividades de riego y mantención de bofedales en áreas específicas y aplicar así prácticas amigables con el medioambiente, lo que generaría a la vez las condiciones propicias para la mantención y viabilidad de esta especie en estos ecosistemas», explicó Vidal.
El hallazgo servirá también para analizar el comportamiento de hibernación asociado a los anfibios del altiplano, ya que pasarían los meses fríos bajo el suelo, donde la variabilidad climática no los afecta directamente.
Cabe destacar que el proyecto manejo Sustentable de la Tierra es parte de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV), cuyo objetivo es realizar acciones contra la degradación de la tierra, incorporar la biodiversidad en las políticas nacionales y proteger los activos de carbono forestal.
Dicha iniciativa es impulsada de forma conjunta por el ministerio de Agricultura de Chile, el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por su sigla en inglés) y el Banco Mundial, desarrollándose actualmente en cinco regiones del país: Arica y Parinacota (norte), Coquimbo (norte), O’Higgins (centro), La Araucanía (sur) y Aysén (sur).