Por los delitos de atentados al pudor, violación y corrupción de menores, un sacerdote fue sentenciado a 32 años y 9 meses de cárcel en Aguascalientes.
El cura Flavio Ibarra Pedroza daba bebidas alcohólicas a un menor de quien era su guía espiritual y se lo llevaba al cine para hacerle tocamientos lascivos, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) durante una audiencia de juicio oral.
Las agresiones sexuales continuaron de 2013 a 2017.
Ibarra Pedroza, de 44 años de edad, ejercía en el templo de María Reina de Todas las Familias, de la colonia Haciendas de Aguascalientes, en donde fue detenido el 4 de diciembre de 2018.
Durante el juicio, la FGE señaló que el 8 de diciembre de 2013 el sacerdote condujo al menor al cine, ubicado en el bulevar Zacatecas, en el que le realizó tocamientos.
“Durante el periodo (diciembre) de 2013 hasta julio del 2017, Flavio se reunía frecuentemente con el ofendido, a quien en diversas ocasiones y momentos agredió sexualmente”, precisó la fiscalía.
Después de desahogar las diversas etapas procesales, donde se analizaron a detalle los elementos de prueba aportados por el agente del Ministerio Público, un juez dictó sentencia condenatoria al religioso.
Le impuso 20 años 3 meses de prisión por el delito de violación, 8 años por el de corrupción de menores y 4 años 6 meses por delito de atentados al pudor.
El sacerdote permanecerá recluido en el Centro de Readaptación Social para Varones.
En diciembre de 2018, la diócesis de Aguascalientes suspendió a Ibarra Pedroza de su ministerio sacerdotal como medida cautelar y tramitó ante la Santa Sede la dimisión definitiva del estado clerical, sin que a la fecha se haya emitido una resolución.