Con motivo del segundo informe de gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en el portal de Forbes, resaltan que el mandamás le está fallando a la nación que confió en él, mediante distintas acciones.

https://www.forbes.com/sites/nathanielparishflannery/2020/07/01/president-lopez-obrador-is-failing-mexico/#302afa2a12f0

Lo anterior fue escrito por Nathaniel Parish Flannery, quien es un analista político especialista en temas de América Latina. Su libro Searching for Modern Mexico se publicó en 2019. Además de Forbes, ha colaborado con artículos y editoriales sobre negocios, crimen organizado y política en The Atlantic, Foreign Affairs, Americas Quartertly, Fortune, entre otras.

En el mismo menciona que analistas políticos y asesores en inversiones consideran, abiertamente, que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un demagogo incompetente, interesado más en elaborar discursos y consolidar el poder político que en diseñar e implementar políticas públicas con un impacto significativo en los añejos problemas del país.

A lo largo de 2019, su primer año como presidente, López Obrador dio prioridad a sus actuaciones en el teatro político y prometió a su público que construiría sus multimillonarios proyectos personales.

AMLO se promueve a sí mismo como un líder transformador, pero hasta el momento, sus iniciativas prioritarias más relevantes son la construcción de una nueva refinería en su estado natal, así como un polémico tren a diésel que llevaría turistas a través de algunos de los ecosistemas más prístinos y frágiles del país.

Y ¿mejorar la seguridad? ¿Poner orden en los monopolios? ¿Impulsar una reforma fiscal progresiva? ¿Trabajar para revertir la evolución de la enorme economía informal? Todas estas son tareas difíciles pero esenciales que López Obrador ha eludido. En lugar de liderar a México, él simplemente sigue en campaña.

Con su costumbre de hacer comentarios antagónicos y satanizar a sus rivales políticos y a sus críticos en los medios, López Obrador más bien se presenta como un hombre sin un plan; un charlatán titubeante que destaca al identificar los peores problemas de México, pero que ha fracasado por completo en ensamblar a un equipo de asesores capaces de diseñar e implementar reformas significativas.

A pesar de que muchos de sus aliados más cercanos y fervientes apologistas han sido sorprendidos en escándalos de corrupción, AMLO reitera que la actividad criminal es un problema moral que se puede abordar con la promoción de rectitud personal más que con el intento de elaborar complicadas reformas institucionales.

  • El presidente insiste en criticar a sus predecesores por sus fracasos en contener el crimen a pesar de que en su primer año en el poder se impuso un récord de personas asesinadas con 35,558. Y mientras el crimen continúa rampante en 2020, él afirma ciegamente que sus programas de creación de empleos llevarán a los pistoleros de los cárteles a renunciar a sus horribles hábitos y se pondrán a buscar trabajos honestos.