A 18 años de su creación, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) sufrió hoy una fractura que pone en riesgo su continuidad como instancia de diálogo y coordinación entre los estados de la República, así como el fortalecimiento del pacto federal.
Los gobernadores de Chihuahua, Jalisco, Durango, Tamaulipas, Nuevo León, Guanajuato, Colima, Coahuila, Michoacán y Aguascalientes decidieron abandonar la Conago, un instrumento de interlocución con el gobierno federal.
“De forma unánime vamos a dejar de integrar esta instancia, con el propósito de construir un espacio de diálogo efectivo, de colaboración efectiva, no solamente con nuestros demás compañeros gobernadores de otras entidades, con el gobierno federal, los poderes de la Unión, los niveles de gobierno”, aseguró el gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
Los ejecutivos estatales criticaron la actuación del presidente Andrés Manuel López Obrador para enfrentar la pandemia de Covid-19 y la falta de un plan de reactivación económica. Por tanto, al dejar la Conago, los mandatarios dijeron que se hacen responsables del manejo de la emergencia sanitaria.
Los 10 gobernadores de oposición que integran la llamada “Alianza Federalista”, anunciaron su renuncia a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y aseguraron que cada uno asumirá la responsabilidad histórica frente al manejo de la pandemia.
Desde Chihuahua, los ejecutivos estatales aseguraron que la Conago se ha convertido en un mecanismo de simulación y poco eficaz para lograr acuerdos entre las entidades federativas y el gobierno federal.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, aseguró que impulsarán la creación de una agencia de promoción de inversiones, denominada Invest in Mexico para la atracción de capitales a los estados que hoy abandonan la organización fundada en 2001.