Miles de manifestantes marcharon este miércoles por Berlín y otras ciudades de Alemania para reclamar la acogida en el país de los refugiados del campo griego de Moria, tras el devastador incendio declarado la pasada madrugada en ese lugar.
Unas 3.000 personas se concentraron en el centro de la capital alemana en protesta contra la política de asilo europea; en otras ciudades, como Hamburgo y Fráncfort, se registraron asimismo concentraciones espontáneas de apoyo a los refugiados.
A lo largo de la jornada se han sucedido en el país llamadas de las iglesias evangélica y católica al Gobierno de la canciller Angela Merkel a favor de permitir la acogida de esos refugiados.
El «Land» de Berlín se ha ofrecido a recibir unas 300 personas, mientras que los de Turingia (este), Baviera (sur) y Renania del Norte-Westfalia (oeste) acogerían hasta unos 1.000 cada uno.
La mayoría de estos poderes regionales ya habían expresado reiteradamente su disposición a recibir menores o personas especialmente vulnerables de los campos griegos. Hasta ahora, el Ministerio de Interior ha detenido esas iniciativas por considerar que debe buscarse una solución europea a esos casos.
Las demandas de las iglesias y los «Länder» se dirigen especialmente al titular de Interior, el conservador Horst Seehofer, quien hasta ahora se amparaba en que, a diferencia de otros socios europeos, Alemania ya cumple sus compromisos con la reubicación de refugiados procedentes de Grecia.
Su colega de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Heiko Maas, apeló por su parte a la necesidad de dar con una «rápida solución», pero recalcó que ésta debía producirse a escala europea.
«Tenemos que aclarar lo antes posible entre la Comisión Europea (CE) y los países de la UE dispuestos a prestar esa ayuda cómo apoyar rápidamente a Grecia«, apuntó Maas.
Alemania está entre el grupo de países comprometidos con la reubicación de los refugiados en campos griegos. Desde mediados de julio ha recibido a unos 450, en su mayoría menores no acompañados o niños junto con familiares, en casos de especial vulnerabilidad.
El propósito del Ministerio de Interior era acoger hasta finales de septiembre o principios de octubre a un total de 950. Junto con Alemania participan en el programa de reubicación Francia, Portugal, Luxemburgo, Finlandia, Austria e Irlanda.
El devastador incendio de Moria se ha producido apenas dos días después de la espectacular acción desplegada por varias ONG alemanas ante el edificio del Reichstag, sede del Parlamento, donde colocaron 13.000 sillas vacías para exigir la evacuación inmediata del campo.
Con la acción se pretendía simbolizar que hay espacio para acoger a esos refugiados y se alertaba de la situación creada tras quedar el campo en cuarentena por la aparición de casos de coronavirus.