Alemania y Francia acogerán la mayor parte de los 400 menores no acompañados que han quedado sin techo tras el incendio del campo griego de refugiados de Moria, anunció hoy el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer.
«Estamos en contacto con otros socios europeos para precisar cifras, pero partimos de la base que nos corresponderá recibir al grueso de ese grupo», afirmó el titular de Interior, en una rueda de prensa en la que participó, de forma virtual, el vicepresidente de la Comisión Europea (CE), el griego Margaritis Schinas.
Alemania estima recibir entre 100 y 150 de esos menores, afirmó Seehofer, a lo que «presumiblemente» se sumarán otros tantos hacia Francia, a la espera de que se logre una «solución europea» que, dijo, no puede «demorarse más».
Ya ayer, tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, Emmanuel Macron, avanzaron la disposición de sus respectivos países a acoger a los menores no acompañados en situación de mayor vulnerabilidad, aunque sin concretar cifras.
Schinas agradeció, en una intervención virtual, la disposición de ambos países y recordó que, tras los esfuerzos por reubicar a los refugiados concentrados en la isla de Lesbos, se había logrado en los últimos meses reducir su número de los 25.000 que llegaron a estar ahí a los algo más de 12.000 actuales.
Seehofer, por su parte, apremió a sus socios europeos a lograr una «solución conjunta» que, advirtió, no puede demorarse más. Alemania está acogiendo ya una media de 300 refugiados diarios -llegados a través de los Balcanes u otras rutas, en virtud de las normas de reagrupamiento familiar o por otras circunstancias-,recordó.
Merkel explicó ayer, en un acto público en Berlín, que había mantenido una conversación telefónica con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, quien le había pedido apoyo para acoger a los refugiados que quedaron sin techo tras el incendio del campo de Moria.
«Alemania cumple con su responsabilidad. Pero no podemos estar satisfechos con la política migratoria europea. Hoy por hoy, en realidad ésta no existe», afirmó la canciller, quien se comprometió a trabajar durante la presente presidencia de turno alemana de la UE por lograr «avances».
Las presiones sobre el Gobierno de Merkel y especialmente sobre el ministro Seehofer para brindar esa ayuda humanitaria se suceden desde el pasado miércoles.
Miles de manifestantes marcharon el miércoles por Berlín, Hamburgo y Fráncfort, entre otras ciudades, en favor de la acogida de esos refugiados. Las Iglesias católica y evangélica llamaron asimismo a la clase política a prestar esa ayuda humanitaria.
El gobierno regional del «Land» de Berlín se ha ofrecido a recibir a unas 300 personas, mientras que los de Turingia (este), Baviera (sur) y Renania del Norte-Westfalia (oeste) acogerían hasta unas 1.000 cada uno.
Alemania está entre el grupo de países comprometidos con la reubicación de los refugiados en campos griegos. Desde mediados de julio ha recibido a unos 450, en su mayoría menores no acompañados o niños junto con familiares, en casos de especial vulnerabilidad.
El propósito del Ministerio de Interior era acoger hasta finales de septiembre o principios de octubre a un total de 950.