Pescadores de la región del Golfo de Ulloa, en el estado de Baja California Sur, hallaron el pasado jueves 3 de septiembre a al menos 150 ejemplares de lobos marinos varados y muertos. Se trata de una especie sujeta a protección por las leyes mexicanas en la materia.
De acuerdo con Excélsior, esta muerte masiva de ejemplares fue reportada a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que no han dado mayores detalles hasta el momento.
Tres inspectores de la Profepa fueron enviados a iniciar, con total hermetismo, la investigación y toma de muestras de los cadáveres para determinar en un laboratorio las causas de las muertes; con ellos colaboran también integrantes de la Red de Varamiento de Mamíferos Marinos de La Paz.
El rotativo puntualizó que un gran risco en la punta norte de Cabo San Lázaro es frecuentado por lobos marinos al inundarse con las subidas de marea.
Aunque en un primer momento las teorías apuntaban a que estos ejemplares murieron por las microalgas tóxicas de una marea roja, fuentes consultadas por Excélsior señalaron que la causa bien pudo ser la pesca incidental, al quedar los lobos atrapados en grandes redes utilizadas para la captura de atún.
Esta podría tratarse de la mayor muerte en México de lobos marinos (Zalophus californianus), una especie «Sujeta a Protección Especial” según la Norma Oficial Mexicana 059.
