El Gobierno mexicano reportó un total de 70.821 muertos y 668.381 casos de COVID-19 al confirmar 217 nuevas muertes y 4.408 contagios en la última jornada, lo que implica siete semanas a la baja, informó este domingo la Secretaría de Salud (SSa).
Al presentar el informe técnico diario, el subsecretario de Prevención y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, presumió que la tasa de positividad ha caído a 38 % al iniciar la semana epidemiológica número 38.
«Esto es un elemento muy estimulante porque habla de la reducción de la transmisión y completamos ya siete semanas continuas de un descenso de la epidemia”, aseveró López-Gatell, principal responsable de la gestión de la pandemia en México.
Del total de casos solo 40.182 permanecen activos, es decir, que presentan síntomas en las últimas dos semanas, precisó el funcionario.
Esa cifra es el «tamaño real» del brote de COVID-19 que inició el 28 de febrero en el país, justificó López-Gatell, quien insistió que «todo agosto» mostró un descenso.
Además, la ocupación hospitalaria general es de 30 %, con solo los estados de Colima y Nuevo León con una saturación mayor al 50 %, describió.
En tanto, solo 26 % de las camas intensivas están ocupadas, con Aguascalientes con 45 %, Nuevo León con 41 % y Ciudad de México con 39 % como las entidades con más ventiladores en uso.
“También tenemos siete semanas seguidas en donde la ocupación de los hospitales destinados a la atención de COVID-19 ha ido disminuyendo. ¿Por qué ha ido disminuyendo? Porque hay menos casos, hay menos personas con enfermedad que llegan al hospital”, argumentó.
A pesar de esto, solo ocho de los 32 estados están en color amarillo de nivel de riesgo medio en el semáforo epidemiológico que el Gobierno federal presenta desde el 1 de junio, cuando inició su plan de la «nueva normalidad».
En cambio, los 24 restantes están en color naranja, lo que significa que la mayoría del territorio sigue en riesgo alto de contagio.
Con este panorama, México es el séptimo país con mayor número absoluto de casos y el cuarto con más muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
Además, es la duodécima nación con más muertes en proporción a sus habitantes, al tener más de 550 fallecidos por cada millón de personas.
Aun así, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, afirmó por la mañana que la crisis sanitaria «trata mejor» a México que a otros países.
«Esta pandemia que azota en todo el mundo a nosotros nos está tratando mejor, aunque repito, no deben darse comparaciones, desde luego no quisiéramos que nadie sufriera, que nadie perdiera la vida, pero esta pandemia mundial desgraciadamente ha afectado más en otros países», declaró.