Ciudad de México. En medio de la crisis por la toma de instalaciones por grupos feministas de la CNDH, para exigir un alto a la violencia que viven las mujeres, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, sostuvo un encuentro virtual con diputados federales, para defenderse de lo que calificó calumnias en su contra, con claros intereses políticos.

¿Por qué estoy aquí? Para explicar los ataques y las calumnias que se promueven con pretexto de la toma de nuestras oficinas, con claros intereses políticos; para aclarar los gastos onerosos que se nos achacan; las comidas de reyes que nos endilgan y la supuesta crisis de la Comisión sólo por hacer nuestro trabajo”, señaló.

En reunión con legisladores federales de la Comisión de Derechos Humanos de San Lázaro, la funcionaria del gobierno federal, afirmó que el organismo que encabeza ha reivindicado la lucha contra el feminicidio, contra la desaparición forzada, contra la violencia, contra la impunidad y en pro de las víctimas.

Hizo un llamado a los tres Poderes de la Unión, a los gobernadores, a los presidentes municipales, a los jueces, a los fiscales, a los organismos defensores de derechos humanos de los estados, a las instancias de atención a las víctimas, “para que entre todos formulemos las soluciones y respuestas que nos exige el pueblo”.

Afirmó: “Busqué la titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y llegué a ella para eso, para servir a las víctimas, para hacer de ella una auténtica defensoría del pueblo y para usar mejor los recursos públicos, con honestidad, transparencia y austeridad”.

Destacó que la CNDH cuenta con varios instrumentos para apoyar a las víctimas, exhortos, recomendaciones, acciones de inconstitucionalidad, medidas precautorias, gestión directa, acompañamiento, acuerdos de atracción y que hemos ejercido todas con apego a la ley, siempre privilegiado la atención de quien se acerca a nosotros en busca de respuestas.

También, aseguró que se ha hecho sin quebrantar nuestro sistema de defensa a los derechos humanos, en el que son partícipes, en primera instancia, las comisiones estatales, con quienes hemos procurado una relación de colaboración y coadyuvancia, y sólo cuando se agota su acción, intervenir desde el ámbito nacional.

Fue así, refirió, que el viernes 4 los colectivos denominados Frente Nacional “Ni Una Menos”, y “Aequus, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos”, se apersonaron en las inmediaciones de las oficinas de Cuba 60, y luego de eso se posesionaron de ellas, entregando en ese momento un pliego petitorio dirigido al Gobierno Federal.

Conscientes de nuestro papel en esta hora y de nuestra responsabilidad ante el pueblo, dijo, hemos estado buscando acercamiento con ellas y ellos, con la total disposición de iniciar cuanto antes un diálogo constructivo y respetuoso al que han ofrecido sumarse representantes del Gobierno Federal y del Gobierno de la Ciudad para encontrar juntos los mejores caminos de solución.

Puntualizó que quienes ocupan las instalaciones de Cuba 60 formulan a la CNDH tres peticiones: número uno, una recomendación general contra la violencia feminicida, que de hecho anunciamos desde el mes de junio, se ha venido trabajando en ella desde la Cuarta Visitaduría y que será sometida al Consejo Consultivo para ser emitida esta misma semana; dos, que no se les criminalice ni actúe judicialmente en represalia contra los colectivos; y tres, apoyarlos en su demanda de un inmueble para desarrollar en él sus actividades de defensa de los derechos de las mujeres.

Piedra Ibarra, aseguró que estas tres peticiones las respondió de inmediato que las aceptaba “y vamos a esa ruta tratando de avanzar en las soluciones”.

“Por eso, a quien ocupan nuestras oficinas, a todas las víctimas, les hemos dicho y hoy lo reitero, que nosotros no somos su enemigo a vencer, que somos sus aliados”.

Asevero: “Que no se dude: frente a los gobiernos, sean federal, estatales o municipales, frente a toda autoridad omisa, estaremos del lado de las víctimas”.