Sin confundir con el cinco de mayo, fecha que conmemora la victoria del ejército mexicano sobre las fuerzas armadas francesas de Napoleón III en 1862, los mexicanos celebran el 16 de septiembre la Independencia de su país frente al gobierno colonial de España en 1810.

México se llena de música, comida tradicional, desfiles y fuegos artificiales durante esta fecha y la noche del 15 de septiembre, cuando el presidente da el llamado Grito de Dolores en Palacio Nacional, un discurso similar al que dio Miguel Hidalgo y Costilla, líder de la rebelión política y social.

Las calles se llenan de colores patrios, banderas, campanas como la que tocó el Padre de la Patria en Dolores; además de corridas de toros, rodeos y fiestas callejeras.

En años convencionales, la mayoría de las ciudades de Estados Unidos con mayor presencia de mexicanos, como Los Ángeles, Houston, Chicago, San Diego, Nueva York, entre otras, organizan desfiles y festivales con un Grito simbólico, fiestas, comida y fuegos artificiales muy al estilo mexicano.

Los consulados y la embajada de México en la Unión Americana reúnen una gran cantidad de migrantes mexicanos durante la noche del 15 de septiembre para celebrar la Independencia.

En los hogares de migrantes mexicanos se suele celebrar comidas en familia con platillos típicos, rompen piñatas, entonan el Himno Nacional, adornan con banderas y ornamentos con colores nacionales, queman fuegos artificiales y ponen música mexicana, incluida música de mariachi.