El grupo yihadista Estado Islámico (EI, o «Daesh» en sus siglas en árabe) se atribuyó hoy el asesinato de seis ciudadanos franceses y dos acompañantes nigerinos el pasado 9 de agosto en la zona de Kouré, al suroeste de Níger.

En su semanal Al Nabae, que distribuye el EI cada jueves, el grupo terrorista difundió también una foto en la que aparecen dos de las supuestas víctimas agachadas en el suelo, una de ellos con sangre en la cara y la ropa.

La nota subrayó que las víctimas fueron secuestradas y luego ejecutadas en el mismo día, y precisa que el hecho de que la operación se desarrollara en una zona turística famosa cerca de la capital Niamey supone una «gran infiltración» que sortea las medidas de seguridad tomadas por el Gobierno nigerino.

El día del ataque, fuentes de seguridad de este país explicaron a Efe que los atacantes, que se desplazaban en motos, abrieron fuego contra los franceses, lo que causó también la muerte de su guía turístico y su chófer, ambos nigerinos.

Según la fuente, los asaltantes quemaron el vehículo en el que viajaban las víctimas antes de darse a la fuga.

La zona de Kouré, a unos 55 kilómetros al sureste de la capital, alberga una de las últimas reservas naturales de jirafas en África Occidental, lo que la convierte en destino para los turistas.

No se confirmó si los ciudadanos franceses se encontraban en esa zona por turismo o en misión humanitaria.

A mediados de junio pasado, el editorial del semanal del EI, Al Nabae, acusó a las organizaciones humanitarias que operan en la región del Sahel de traer la «impureza» a las sociedades musulmanas locales y de sembrar la discordia entre sus combatientes y la población civil.

Esas acusaciones del EI precedieron en unos días al secuestro de diez trabajadores de una ONG local, que fueron secuestrados por un grupo de hombres armados desconocidos en la localidad rural de Torodi, unos 60 kilómetros al oeste de Niamey en dirección a Burkina Faso.

Los secuestrados, liberados el pasado 1 de julio, trabajan para la ONG «Apis» en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, y se encontraban en una actividad de distribución de víveres entre la población de Bossey-Bangou.