La vacuna contra el virus Covid-19 de AstraZeneca, podría haber ocasionado, al segundo voluntario de su aplicación, una enfermedad neurológica “inexplicable”, pero la farmacéutica asegura que no hay evidencia suficiente de que esté relacionada con la sustancia.

El periódico estadounidense The New York Times reportó que esta persona, una mujer, se enfermó después de recibir la segunda dosis de la vacuna.

En el primer caso, la voluntaria recibió una dosis de la vacuna antes de desarrollar inflamación de la médula espinal, conocida como mielitis transversa, que provoca debilidad en brazos, piernas y puede causar problemas en los intestinos y la vejiga.

«Si hay dos casos, esto comienza a parecer un patrón peligroso», dijo Mark Slifka, experto en vacunas de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon, citado por dicho periódico.

La detección del primer caso llevó a la suspensión, el pasado 9 de septiembre, de los ensayos de AstraZeneca, que fueron reiniciados tres días después.

AstraZeneca, que trabaja con la Universidad de Oxford en el desarrollo de la vacuna, negó que el caso del primer voluntario pudiera haber sugerido graves problemas de seguridad en sus ensayos. El diagnóstico de mielitis transversa, dijo, se “basó en hallazgos preliminares”.