El Gobierno afgano y los talibanes intercambiaron este lunes acusaciones sobre el aumento del nivel de la violencia en plenas conversaciones de paz intraafganas, que tienen lugar en Doha entre ambas partes.

«Los talibanes han continuado sus ataques en varias partes del país contra las Fuerzas de Defensa Nacional, y las fuerzas de seguridad han repelido estos ataques», dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Defensa, Rohullah Ahmadzai.

El portavoz aseguró que las fuerzas afganas mantienen su postura defensiva y únicamente responden a los ataques talibanes.

Por su parte, el portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Arian, afirmó a Efe que «los talibanes han matado a 98 civiles en las últimas dos semanas, y otros 230 civiles han resultado heridos en varios ataques terroristas».

La mayor parte de las bajas civiles fueron causadas en la provincia oriental de Nangarhar y en la nororiental Takhar, aunque según Arian los talibanes han lanzado ataques en 24 de las 34 provincias afganas en ese mismo periodo.

El asalto más reciente del grupo insurgente fue en el distrito de Gizab, situado en la provincia sureña de Uruzgan, donde la ofensiva continúa desde hace dos días.

«Un gran número de combatientes talibanes atacaron el distrito desde tres puntos diferentes, y en los últimos dos días 14 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto», constató a Efe el portavoz del gobernador provincial, Zargai Ebadi.

Varios controles de seguridad han sido capturados por los talibanes y las fuerzas de seguridad se han visto obligadas a retirarse al centro del distrito, dijo Ebadi.

Sin embargo, los talibanes afirman que no son responsables del aumento de la violencia.

«Las afirmaciones del enemigo sobre el aumento de los ataques talibanes no son ciertas, hemos mantenido nuestros ataques en un nivel bajo si lo comparamos con el mismo periodo del año pasado», dijo a Efe el principal portavoz de la formación, Zabihullah Mujahid.

El portavoz destacó que este año no han llevado acabo asaltos a ciudades, y acusó a las fuerzas de seguridad afganas de haber lanzado operaciones militares contra los talibanes en ocho provincias.

«Están intentando establecer nuevos puestos de control y arrebatarnos áreas. La lucha por nuestra parte es defensiva y solo responderemos a sus ataques», dijo Mujahid.

El aumento de la violencia también ha preocupado a Estados Unidos, el principal impulsor de las negociaciones de paz.

«En los últimos días ha habido un claro aumento de la violencia en Afganistán. Este aumento es desafortunado porque los afganos, incluyendo muchos civiles, están perdiendo sus vidas. Dado el reciente comienzo de las negociaciones de paz afganas, todas las partes deben reducir la violencia significativamente», indicó el enviado especial de EEUU para Afganistán, Zalmai Khalilzad, en la red social Twitter.

El intercambio de acusaciones llega mientras representantes de ambas partes negocian, desde hace diez días, el reglamento de las negociaciones de paz.

«En los últimos encuentros se han hecho progresos para alcanzar puntos de vista comunes para las diferencias, y tener reglas para el procedimiento de las negociaciones. Estamos más cerca de eso«, dijo hoy la portavoz del Ministerio de Paz afgano, Najia Anwari, en un comunicado.