El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, se mantuvo activo en las declaraciones a medios este viernes y afirmó que que el presidente Andrés López quiere a los gobernadores sometidos y callados, humillados, pero que a él no lo va a intimidar ni callar.
“A otros los podrá intimidar, en mi caso, el presidente se está equivocando. A mí ni me va a intimidar ni me va a mantener callado, como lo ha hecho con otros gobernadores. Nosotros vamos a responder con respeto y con firmeza”, dijo a Ciro Gómez Leyva en entrevista para Radio Fórmula.
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El mandatario estatal señaló que el presidente nunca acepta su responsabilidad y “siempre busca un culpable en otro lado y no donde debería encontrarlo”.
Corral Jurado aseguró que el problema del agua que enfrenta el gobierno federal, no es por Chihuahua ni los productores, sino porque se lo ocasionaron actuales funcionarios de Conagua que dejaron de pagar e incumplir con el acuerdo; además, reiteró que Chihuahua ha entregado más del 55 por ciento del agua, por lo que desmiente lo dicho por López sobre la falta de envío de agua.
Mejía, un “porro mediático”
Este mismo día, Corral acusó a Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, de perder cualquier escrúpulo y convirtirse en el porro mediático de López en el conflicto.
“Ahora hasta cínicos son, este Ricardo Mejía Berdeja ha perdido cualquier escrúpulo, se convirtió en el porro mediático de López Obrador en este tema y eso también dice muchas cosas, le confirieron una mediación en este conflicto, que correspondía a áreas políticas y del agua”, dijo.
El mandatario estatal acusó un manejo desaseado de la situación utilizando “mentiras y verdades a medias” con intereses políticos por parte del gobierno federal.
«Lo que pasa es que hay una intencionalidad política de tomar el tema para golpearnos y pasaron de una narrativa de descalificación a los agricultores y a los productores a los que los han querido vincular con todo tipo de delitos, ahora a una narrativa en contra del estado”, dijo.
Agregó que el gobierno federal equivocó la estrategia y mandó a un funcionario menor y dedicado al área de seguridad, como Mejía.