Los combates entre las fuerzas azerbaiyanas y armenias en la zona de Nagorno Karabaj (enclave armenio en territorio de Azerbaiyán) entraron hoy en su cuarto día consecutivo sin visos de disminuir de intensidad ni negociaciones a la vista, pese los llamamientos de gran parte de la comunidad internacional a la contención y al diálogo.

Para despejar cualquier duda, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, dejó hoy claro que proseguirá las operaciones militares hasta que las tropas armenias abandonen los territorios azerbaiyanos ocupados.

«Armenia debe renunciar a la política de ocupación. Nosotros tenemos solo una condición: el Ejército de Armenia debe abandonar nuestra tierra sin condiciones, en su totalidad y de manera inmediata», dijo el mandatario al visitar a varios soldados heridos en el frente.

Alíev, en el poder desde 2003, subrayó que si esa condición se cumple, «los combates cesarán, la sangre dejará de derramarse y instauraremos la paz en la región».

Subrayó que el derecho internacional está de parte de Azerbaiyán y que Azerbaiyán «quiere» y «debe» restablecer su «integridad territorial».

«Lo estamos haciendo y lo lograremos. Las acciones militares, que continúan por cuarta jornada, están dirigidas al restablecimiento de la justicia histórica. Nagorno Karabaj es un territorio histórico de Azerbaiyán», afirmó.

ARMENIA DICE QUE NO SE DAN LAS CONDICIONES PARA NEGOCIAR

En Ereván, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, aseguró por su parte que «en medio de intensos combates» no es apropiado hablar de negociaciones o de una cumbre tripartita armenio-azerbaiyano-rusa.

«Para negociar se requiere una atmósfera y condiciones adecuadas», dijo el jefe del Gobierno armenio.

Tras indicar que su país siempre ha estado dispuesto a alcanzar un arreglo pacífico al conflicto, subrayó que ello «no significa que Armenia y Karabaj estén dispuestos a una solución en detrimento de su seguridad y sus intereses nacionales».

GUERRA INFORMATIVA

A los combates en el terreno, con el empleo de aviones, drones, artillería pesada, lanzaderas de cohetes y carros blindados, se suma la guerra informativa entre Bakú y Ereván.

El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán informó hoy de una contraofensiva de sus tropas junto a la localidad de Tonashen, al noreste de Nagorno-Karabaj, donde varias unidades armenias «abandonaron sus posiciones y se replegaron desordenadamente sufriendo un elevado número de bajas».

Según un parte del ministerio de Defensa azerbaiyano, desde el estallido de los combates las tropas armenias han sufrido «cerca de 2.300 bajas, entre muertos y heridos».

Por su parte, el Gobierno de Ereván asegura que más de 800 militares azerbaiyanos han muerto desde el comienzo de la «agresión a la república de Nagorno Karabaj», entidad por nadie reconocida, ni siquiera por Armenia.

La portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia Shushán Stepanián denunció hoy bombardeos de la Fuerza Aérea azerbaiyana contra zonas en el norte de Nagorno Karabaj y la «presencia en el aire de F-16 de Turquía», país que apoya a Azerbaiyán, cuyo gobierno negó ese extremo.

ALÍEV AGRADECE EL APOYO DE TURQUÍA, PAKISTÁN Y AFGANISTÁN

En su visita al hospital, el presidente azerbaiyano agradeció el respaldo de Turquía en especial y también el de Pakistán y Afganistán en lo que llamó el «momento de la verdad» en el conflicto de Nagorno Karabaj

El Gobierno turco aseguró hoy que estará al lado de Azerbaiyán si este país decide resolver «sobre el terreno» su enfrentamiento militar con Armenia por el control de la región separatista de Nagorno Karabaj.

«Si Azerbaiyán quiere resolver este problema sobre el terreno, estaremos a su lado», declaró el ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, a la agencia turca Anadolu.

El ministro no dio detalles sobre qué tipo de apoyo militar estaría Turquía dispuesta a ofrecer, aunque reiteró que Ankara «hará lo que sea necesario» si Azerbaiyán tiene «alguna demanda».

Las autoridades armenias han acusado a Turquía de enviar apoyo militar a Azerbaiyán y aseguraron ayer que un caza turco F-16 derribó uno armenio durante una operación conjunta con la aviación azerbaiyana, algo que han desmentido tanto Turquía como Azerbaiyán.

Stepanián afirmó hoy que un puesto de mando aéreo turco ubicado en la provincia de Kars «directamente controla» y dirige «remotamente» los ataques aéreos azerbaiyanos.