Cdmx a 02 de octubre 2020.- El Pleno del Congreso de la Ciudad de México rindió homenaje a las víctimas del Movimiento Estudiantil de 1968, en el que se reconoció el legado y la enseñanza que perduran a 52 años de distancia, y destacaron que actualmente persisten resquicios de represión y desatención a las demandas ciudadanas.

En sesión solemne celebrada a distancia, cada uno de los grupos parlamentarios externó su posicionamiento sobre esa movilización social.

El diputado morenista Jesús Martín del Campo compartió su experiencia y su testimonio en calidad de participante de aquella gesta estudiantil que hoy se recuerda.

“Esa tarde del 2 de octubre, las luces de bengala lanzadas desde un helicóptero fueron la señal de ataque. La tropa avanzó y cumplió su cometido con fiereza, como si de esa operación dependiera todo el Estado represor.

“Estuvimos en la cárcel muchos meses y algunos duraron varios años, y el trato no era nada adecuado en la prisión. Llegaron a enviarnos a grupos, hecho que se tiene en las cárceles para efecto de ablandamiento”, recordó el legislador.

“Se nos acusó de ser los culpables y no las víctimas; vamos como se dice popularmente: ‘vivitos y coleando’, esa generación del 68; me cuento entre ellos, por eso digo: ¡Vivan los caídos el 2 de octubre de 1968!”, destacó.

El diputado Jorge Gaviño Ambriz fijó su posicionamiento a nombre del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y recordó algunos sucesos ocurridos en el año 1968: estalló la Primavera de Praga, asesinan a Martin Luther King; también fue el año del mayo parisino.

“Ahora es la primera vez en 52 años que no se conmemora esa tragedia con una marcha. No hay condiciones ¿por la pandemia? o no hay condiciones sociales por la división política que nos asfixia; no hay condiciones. La violencia, producto de la polarización, de una visión maniquea que busca separarnos en chairos y fifís, en liberales y conservadores”, enfatizó.

El mes de octubre, agregó, lleva dos días y hay un desgaste institucional sin precedentes: “La Suprema Corte postrada al Ejecutivo; El Legislativo de hinojos, buscando la forma de hinchar más el cofre del nuevo régimen”.

La diputada Alessandra Rojo de la Vega Píccolo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aseguró que el Movimiento Estudiantil de 1968 mostró al país entero que la juventud tenía voz, una voz que reclamaba ser escuchada y que abrió el camino para todas y todos los que exigen paz y justicia.

Resaltó que atender las necesidades de la juventud no sólo se trata de escucharlos, sino de acciones coordinadas y concretas de los tres niveles de gobierno para ponerlos al centro y como el pilar fundamental de todas las agendas del país, sin distinción partidista o ideológica.

En su oportunidad, el diputado Fernando Aboitiz Saro, de la Asociación Parlamentaria Encuentro Social, consideró que los hechos del 2 de octubre de 1968 cambiaron para siempre a México, pues “año tras año hemos escuchado a miles de funcionarios realizar discursos en conmemoración de lo sucedido, funcionarios tanto de izquierda como de derecha; sin embargo, las cosas no han cambiado mucho”.

La congresista Circe Camacho Bastida, de la bancada del Partido del Trabajo (PT), advirtió que a 52 años no hay sanciones. Ninguna de las personas responsables por la masacre del 2 de octubre, ni de las culpables de las violaciones a los derechos humanos en aquella época han sido sancionados, ya que una de las características de los regímenes era construir esquemas de impunidad y protección para evitar cualquier investigación en su contra.

“No podemos cerrar ese episodio de nuestra historia hasta que no conozcamos la verdad sobre lo sucedido, hasta que no sean sancionados aunque sea de forma simbólica los responsables y hasta que no garanticemos que nunca hechos como esos volverán a ocurrir”, enfatizó.

Por el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el legislador Miguel Ángel Salazar Martínez, indicó que cada 2 de octubre será de luto nacional, se recordarán a quienes perdieron la vida, a los heridos y a los desaparecidos.

Después de los lamentables, hechos, expuso, quedó demostrado que no funciona censurar a aquellos que difieren de la manera de pensar, que tener un Estado omnipotente e impedir el libre paso a personas que se asocian para manifestar sus ideas, tratar de intervenir en la autonomía que gozan las instituciones, enviar al Ejército a hacer labores de policía en las calles, tratar de contener las manifestaciones sociales, pues ello sólo lastima a todos los mexicanos.

En tanto, el diputado Héctor Barrera Marmolejo, del PAN, enfatizó que el 2 de octubre de 1968, México se vistió de luto con el genocidio de estudiantes en la Plaza de Las Tres Culturas, en Tlatelolco, a manos del Estado mexicano, por conducto de militares.

Sin embargo, indicó, “hoy se comienza a ensombrecer de nuevo el panorama de México, pues quienes disienten con el gobierno en turno son objeto de escarnio y represión constante. Esos que se forjaron un camino con el ejercicio de su legítimo derecho de expresión y de manifestación, hoy reprimen a quienes no están de acuerdo o ejercen ese mismo derecho, el derecho a disentir, el derecho a manifestarse y comunicar el derecho a soñar con una mejor patria”.

Comprometió que desde el Partido Acción Nacional (PAN), “no permitiremos bajo ningún contexto que se atente contra la libertad de pensamiento ni existan persecuciones políticas contra quien tenga una visión diferente”.