Andrés López concentra cada vez más poder en sus manos y la mayoría de las grandes decisiones son sólo suyas; además, ataca a todos los que lo critican y se está convirtiendo en un “caudillo autoritario”, algo que en la región se pensaba una cosa del pasado, advirtió el diario británico Financial Times.
En su editorial de ayer, citada por El Universal, titulada López Obrador, la nueva figura del autoritarismo en Latinoamérica, el rotativo califica al presidente de “intolerante”.
Señala que si bien López arrasó en las elecciones de 2018 con el mandato de implementar una “transformación” radical, que el mandatario llama “cuarta transformación”, lo que no obtuvo “fue un mandato para desmantelar las instituciones”.
El Financial Times advirtió que el más reciente ejemplo de cómo una institución se inclina ante la voluntad del mandatario es la Suprema Corte al decidir, el jueves pasado, que es constitucional su plan para convocar a un referéndum sobre si enjuiciar a expresidentes.
“Cuando un presidente exige ‘lealtad ciega’ a los funcionarios, deberían sonar las alarmas. Cuando pide una votación del pueblo para enjuiciar a sus predecesores, lanza una andanada contra el cuerpo electoral independiente y avergüenza en público a quienes lo critican, hay buenas razones para sentir miedo”, comienza el editorial, en el que señala que tras dos años en el poder, los resultados de la gestión de López son más bien “magros”, excepto por la reforma al sistema de pensiones.
También alude a la situación de los periodistas. “Los que no están de acuerdo con el presidente pueden esperar ser nombrados, acusados de estar ‘al servicio de regímenes autoritarios y corruptos’ que lo precedieron y requeridos de dar una disculpa”.
Los ambientalistas que critican sus proyectos, como el del Tren Maya, añade, “son descritos como lacayos contratados por el extranjero”.
Asimismo, cuestiona su decisión de favorecer los combustibles fósiles sobre las energías renovables y a Pemex sobre el sector privado. “Está despilfarrando la oportunidad de oro” que representa el nuevo T-MEC para atraer a compañías estadounidenses que regresan de China.
López, en efecto, está transformando a México, insiste el rotativo, pero no de la forma en que prometió.
“A menos que el presidente cambie de rumbo rápidamente, la segunda economía más grande de Latinoamérica se arriesga a regresar a un pasado más pobre, más oscuro y represivo, uno habitado por los caudillos autoritarios que la región esperaba haber dejado atrás”, alertó el Financial Times.