Combatir el complejo problema de la obesidad que afecta en México al 70 % de los adultos y al 30 % de los niños requiere de una colaboración multiinstitucional y de enfocar las políticas públicas a la educación de la población para mejorar su alimentación.

Esta es una de las conclusiones de los cuatro expertos que participaron este jueves en el foro virtual «Cultura de la alimentación en México: Retos y Oportunidades» organizado por la Agencia Efe.

La investigadora Liliana Martínez Lomelí señaló que si bien la población mexicana tiene una predisposición genética a la obesidad esto «no quiere decir que sea el destino» de una persona ser obeso.

Explicó que, si bien los genes predisponen a la obesidad, es el ambiente obesogénico y la alimentación lo que puede orillar a que una persona desarrolle esta enfermedad, por lo que es necesario enfocar las politicas públicas para mejorar este ambiente.

Sabemos que la obesidad está distribuida en los niveles socioeconómicos. Hay un componente social que tenemos que atender que es la desigualdad, que esto acarrea otros temas de salud y sociales», mencionó la también directora de la Fundación para la Alimentación y el Desarrollo.

Destacó que la obesidad es una condición multifactorial y es por ello que esta problemática se debe abordar desde distintos enfoques.

Al respecto, la doctora Susana Socolovsky, presidenta de la Asociación Argentina de Tecnólogos Alimentarios, recalcó que en la obesidad inciden no solo los hábitos alimenticios de las personas, sino también su ubicación en la pirámide socioeconómica.

Hemos visto que los sectores más desfavorecidos son los más obesos», afirmó y destacó que esto no tiene que ver con los productos ultraprocesados sino más bien con la manera en la que las personas se alimentan.

Raúl Bastarrachea, especialista en temas de obesidad e investigador del departamento de genética del Texas Biomedical Research Institute, aseveró que si bien la obesidad no se hereda, la alimentación sí puede predisponer al desarrollo de enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes, la enfermedad vascular y la alteroesclerosis.