La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) estima que la recuperación económica será difícil y prolongada y, ante la incertidumbre, podría tomar hasta 6 o 10 años debido a la que la pandemia de covid-19 podría tomar más tiempo en ser controlada, además de un contexto de inversión deprimida y factores como la delincuencia, toma de instalaciones, de infraestructura y plantones.

De acuerdo con la minuta de la última reunión de política monetaria, cuando la Junta de Gobierno decidió disminuir la tasa de interés de referencia de 4.5 a 4.25 por ciento, la mayoría destacó que el consumo y la inversión siguen mostrando atonía y, en esta última, hay un entorno poco propicio para la inversión privada.

Plantones continuos, la tomas de infraestructura ferroviaria y de casetas de peaje, el resurgimiento del robo de combustible y el aumento en la inseguridad desalientan la inversión privada necesaria para un crecimiento económico sostenido”, señaló uno de los miembros.

Uno más agregó que la falta de un apoyo fiscal aumentará el riesgo de daños de largo plazo en el aparato productivo, especialmente a pequeñas y medianas empresas, apuntó que este entorno, combinado con un ambiente de negocios desfavorable, limitará la recuperación de la inversión, otro resaltó que una política adversa a la inversión privada comprometerá aún más el crecimiento potencial.

Con respecto al consumo, uno de los miembros señaló que en agosto algunos indicadores de consumo se ubicaron en niveles cercanos a los previos a la pandemia, mientras que otros, como las compras con tarjeta de crédito o las ventas automóviles, permanecen deteriorados

La Junta de Gobierno del Banxico señaló que hay riesgos para la actividad económica y destacó una alta probabilidad de un rebrote en el corto plazo, vinculado sobre todo al relajamiento de las medidas de confinamiento, situación que podría complicarse ante el inicio de la temporada de influenza estacional.

Todos los miembros de la junta destacaron las fuertes afectaciones en el mercado laboral, aunquereconocen que se ha registrado una leve recuperación, 5.4 millones de personas dejaron la fuerza laboral de marzo a julio y agregó que los empleos creados a partir de mayo se han concentrado en el sector informal.

Como consecuencia de lo anterior y del aumento en el subempleo, advierten, se observa una pérdida en la calidad del trabajo con personas que han regresado a sus empleos percibiendo salarios menores y agregó que existen efectos diferenciados por género.