Al menos ocho mujeres migrantes y tres menores murieron al naufragar la embarcación precaria en la que habían salido clandestinamente de una playa próxima al puerto tunecino de Sfax rumbo a las costas europeas, informaron hoy a Efe fuentes policiales.
Según las mismas, un total de 25 personas, todas ellas procedentes de naciones del África Subsahariana, viajaban en el bote, que al parecer zozobró debido a las malas condiciones de la mar, que han cambiado de forma brusca en las últimas horas.
Servicios de guardacostas y unidades de submarinistas mantienen abiertas aún las operaciones de rastreo iniciadas la noche del domingo en busca de posibles supervivientes, pese al frio y al fuerte viento que azota en toda la zona, explicaron las fuentes.
«Se ha logrado rescatar a siete personas, que fueron subidas a un barco para ser trasladadas a la costa, donde recibieron los primeros auxilios», agregaron antes de precisar que la embarcación había salido de la localidad de Louata, próxima al puerto de Sfax, segunda ciudad en importancia de Túnez.
INCREMENTO DE LA MIGRACIÓN IRREGULAR
La migración irregular a Europa se ha multiplicado durante los dos últimos años en Túnez, espoleada por la grave crisis económica y social que padece el país.
Durante los ocho primeros meses del año, cerca de 7.900 tunecinos lograron alcanzar las costas italianas, frente a los 1.300 que lo hicieron durante el mismo periodo del año anterior, según la ONG Foro Tunecino para los Derechos Económicos y Sociales (FTDES), una de las más importantes e influyentes del país
A finales de julio, en una breve visita a Túnez, la ministra italiana del Interior, Luciana Lamorgese, acusó a las autoridades tunecinas de «pasividad» y amenazó con suspender sus ayudas económicas, que ascienden a 6,5 millones de euros.
Solo en el mes de julio, la costa italiana recibió 4.145 migrantes llegados desde Túnez, mientras 2.918 fueron interceptados por las fuerzas de seguridad.
Además, durante este verano se han producido dos graves naufragios más que han significo la muerte de más de 60 personas, en su mayoría tunecinos.
La migración irregular de subsaharianos desde las playas de Túnez también se ha disparado en los últimos meses debido a que los precios son inferiores y la presión menor que en Libia, y a que parte de la costa tunecina dista apenas 200 kilómetros de la isla italiana de Lampedusa.