Mónica García Villegas, conocida como «Miss Moni«, dueña del Colegio Rébsamen, fue sentenciada a 31 años de prisión por los delitos de homicidio culposo y responsabilidad de obras por la muerte de 19 niños y 7 adultos después del derrumbe del inmueble, ubicado en la alcaldía Tlalpan, en el sismo del 19 de septiembre de 2017.

Asimismo, durante la audiencia que duró cerca de cuatro horas se determinó una reparación del daño mínimo, para cada una de las víctimas, de 402 mil pesos. Además se le impuso una multa de mil unidades de salario mínimo por el delito de responsabilidad de obra.

De acuerdo con el abogado de Miss Moni, Rosendo Gómez, su clienta “está consciente de que el fallo será en su contra» y estuvo “muy ansiosa porque todas las audiencias de esta etapa fueron audiencias muy emocionales, tuvo contención sicológica durante todas y cada una”.

Los padres de los menores que fallecieron en el Rébsamen pidieron que García Villegas no hiciera más el uso de la palabra, luego de que ella externó su pésame y ofreció “disculpas” a los padres.

El 17 de septiembre pasado el Tribunal de Enjuiciamiento del TSJ capitalino declaró culpable de homicidio culposo a García Villegas y se expusieron los alegatos de clausura que presentaron las partes involucradas. Además, la exdirectora se dijo “inocente” durante su alegato final.

La Fiscalía General de Justicia capitalina solicitó inicialmente 57 años de prisión contra la propietaria del inmueble habilitado como colegio privado, luego de que el Ministerio Público logró obtener un fallo condenatorio por los delitos de homicidio culposo y de Responsabilidad de Director Responsable de Obra o Corresponsables.

García Villegas fue detenida el 11 de mayo de 2019 en un restaurante en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México.

«No tengo pediré perdón»

No tengo por qué pedirles perdón, soy inocente”, fueron las palabras que García Villegas externó a los padres de los niños que murieron en el colegio Rébsamen.

Ante lo ocurrido, el juez que lleva el caso pidió un receso, antes de que se supiera la condena.

Durante la audiencia de individualización de la pena, el juzgador pidió que ambas partes se calmaran, pues por momentos los ánimos subieron de tono; los padres de las víctimas querían escuchar que Miss Moni expresara perdón por los hechos, pero no ocurrió.

García Villegas quien estuvo presente en la audiencia, comentó a los padres que durante todo el proceso ha sido consciente de la tragedia y entiende el dolor de los padres, pero que al final del día, ella también es «una víctima» y no tendría porque expresar perdón.

Las palabras de la imputada molestaron a los padres de los niños fallecidos y reclamaron la actitud, por lo que el juez impuso orden y mandó al receso.