Terrence Floyd, el hermano de George Floyd, el afroamericano asesinado por un policía blanco el pasado mayo y cuya muerte desató una oleada de furia y protestas antirracistas en todo Estados Unidos, recordó este miércoles a su familiar con motivo del que hubiera sido su 47 cumpleaños, en un acto en el que pidió que los responsables de su fallecimiento rindan cuentas.
«Me mantengo, pero no estoy bien, y la razón por la que no estoy bien es porque mi gente no está bien. Estaré bien cuando algo llamado rendición de cuentas ocurra», dijo Terrence en un acto celebrado en el barrio de Flatlands en el distrito neoyorquino de Brooklyn, ante una veintena de personas.
Frente a un mural del retrato de George Floyd, Terrance, que durante varios momentos tuvo que interrumpir su discurso visiblemente emocionado aprovechó la ocasión para rechazar la violencia.
«Estoy aquí para ser la voz de mi hermano, para hablar cuando él no puede hablar, para caminar cuando él no puede caminar, para hablar cuando él no puede hablar y para amar cuando él ya no puede hacerlo más. Odiar consume mucha energía, no estoy aquí para hacer eso. Loss quiero a todos y mi hermano lo dijo, lo amo, eso es lo que él hacía y eso es lo que voy a llevar conmigo», subrayó.
Terrance, que llevaba una mascarilla negra, también hizo referencia al lema que marcó las manifestaciones que siguieron a la muerte de su hermano: «Black Lives Matter» (Las vidas de los negros importan).
«Las vidas negras importan, sí, todas las vidas importan, las vidas humanas importan. Porque al fin al cabo solo hay una raza, la raza humana«, dijo.
Antes de que los concentrados comenzaron una breve marcha en la que cantaron la canción de feliz cumpleaños en honor a George Floyd, su hermano se lamentó de que ya no podrá nunca más llamarlo para felicitarlo.
«Desafortunadamente no voy a poder llamarlo y decirle feliz cumpleaños o darle un abrazo o simplemente escucharlo o hacer una broma, pero sé que está bien, que está ahí arriba con mi padre», declaró.