Varios barrios de Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil, y localidades cercanas se despertaron hoy con violentas protesta para responder a la llamada a la «desobediencia civil» lanzada por la oposición al inicio de la campaña electoral de los comicios presidenciales del próximo día 31.

Las protestan comenzaron en el barrio de Cocody (centro de Abiyán) y Treichville (sur), donde decenas de jóvenes quemaron neumáticos y algunos vehículos para protestar contra la candidatura del presidente saliente, Alassane Ouattara, que aspira a un controvertido tercer mandato.

Las manifestaciones también tuvieron lugar en localidades cercanas a Abiyán, como Dabou, a unos 35 kilómetros al oeste de la urbe; o Bonoua, a unos 40 de kilómetros al este, donde los grupos de jóvenes crearon una barricada con ladrillos y troncos para responder a la Policía que, según testigos, disparaba balas reales que podrían haber causado la muerte de al menos un joven.

Varios medios locales se hicieron eco de esa muerte, si bien las autoridades, de momento, no lo han confirmado. Si lo ha hecho el opositor Frente Popular Marfileño (FPI).

En su cuenta de Twitter, Guillaume Soro, expresidente de la Asamblea Nacional, exiliado en Francia y candidato presidencial, rechazado tras su condena «in absentia» a 20 años de prisión por malversación de fondos públicos, deploró la muerte de una persona y varios heridos con machete esta mañana, sin indicar dónde se produjo el incidente.

La violencia comenzó en el país un día después del inicio de la campaña electoral el pasado día 15 de octubre en Bongouano, localidad a 200 kilómetros al norte de Abiyán y bastión del opositor Pascal Affi N’Guessan, cuando los dos principales candidatos de la oposición llamaron a «un boicot activo por todos los medios legales» de las elecciones presidenciales.

El expresidente Henry Konan Bédié (1993-1999), candidato del Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI, primera formación de oposición, y el ex primer ministro Pascal Affi N’Guessan, del FPI (segunda), hicieron ese llamamiento al rechazar la candidatura de Ouattara, que tildaron de «golpe de Estado».

Una misión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) instó hoy a esos dirigentes, tras una visita al país, a «que reconsideren seriamente su decisión de boicotear las elecciones y la llamada a sus partidarios a la desobediencia civil».

Los enfrentamientos en Bongouano tienen un tinte étnico, pues ocurrieron entre jóvenes de la etnia agni, cercana a la oposición, y los diola, considerados próximos al poder y a la que pertenece el presidente Ouattara.

Según el servicio de comunicación de Affi N’Guessan, el fin de semana pasado murieron en Bongouano tres personas, varias fueron heridas y hubo importantes daños materiales, entre ellos el incendio el sábado de la residencia en esta localidad de este líder opositor.

La violencia en Costa de Marfil preocupa porque recuerda a la crisis postelectoral que vivió este país en 2010-2011, cuando Ouattara llegó al poder tras la segunda vuelta de las elecciones en las que la Comisión Electoral le atribuyó la victoria con un 54,1 % de los votos frente al expresidente Laurent Gbagbo.

El desacuerdo con los resultados y la declaración de ambos como vencedores de las elecciones llevó al país a un ciclo de violencia que dejó unos 3.000 muertos en cinco meses.

Según el artículo 55 de la Constitución, «el Presidente de la República es elegido para cinco años por sufragio universal directo» y «solo puede ser reelegido una vez».

Ouattara fue reelegido en 2015 pero, tras una reforma constitucional de 2016, hay quienes creen que no debe tenerse en cuenta el primer mandato de Ouattara (2010-2015), por lo que aún tendría derecho a uno más.