La declaración del papa Francisco favorable a una ley de convivencia civil para los homosexuales que se incluye en un documental ha dado la vuelta al mundo al ser la primera vez que como pontífice se expresaba tan abiertamente sobre esta cuestión, pero cómo esta declaración llegó al director Evgeny Afineevski se ha convertido en una historia de censuras y silencios por parte del Vaticano.

«Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Lo que debe haber es una ley de unión civil, de esa manera están cubiertos legalmente«, afirma Francisco en un momento de la cinta. Una afirmación que ha sido noticia en todo el mundo provocando además las críticas del ala más conservadora de la Iglesia.

Críticas de los más conservadores

El ex prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe hasta 2017, el cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller, incluso aseguró que aunque siempre estará de la parte del papa, «no es una lealtad absoluta» porque el pontífice «no está por encima de la palabra de Dios», en una entrevista en el diario Corriere della Sera.

Y agregó que muchos fieles están «molestos» porque las palabras del papa serían «el primer paso hacia una justificación de las uniones homosexuales, por parte de la Iglesia, y esto no es posible«.

También el cardenal estadounidense Raymond Burke, conocido por sus posturas contra Francisco, afirmó en una nota que «las opiniones privadas atribuidas a Francisco no corresponden a la constante enseñanza de la Iglesia«.

Entrevista cortada

La importancia de la cita era tal que se comenzó a investigar en qué momento el papa Francisco pronunció estas palabras que daban aliento y esperanza a tantos homosexuales y sobre todo a aquellos católicos que se habían visto rechazados por su Iglesia.

Uno de los hombres más cercanos al propio papa Francisco, el también jesuita Antonio Spadaro, en una entrevista a los medios de la Conferencia Episcopal Italiana, sorprendía al declarar que la parte en la que habla de los homosexuales estaba sacada de una entrevista que ofreció en mayo de 2019 a la corresponsal de Televisa, Valentina Alazraki.

¿Y entonces por qué nadie lo notó entonces?. Porque nunca se emitió.

Un portavoz de Televisa confirmó a la agencia EFE que la parte de la entrevista en la que el papa «hace referencia al tema de las uniones entre personas del mismo sexo, dentro del documental, sí es parte de la entrevista que hizo Valentina Alasraki«.

Y en efecto la secuencia en la que el pontífice habla de las uniones civiles homosexuales coincide con el mismo plano de la entrevista de Alazraki, la misma silla en la esquina y una idéntica pared dorada de fondo.

Pero añade: «No podemos estar ciertos pues esa parte del material nunca ha estado en nuestras manos«.

El Vaticano pretende generalmente ser el encargado de grabar en vídeo las imágenes de las entrevistas, que tras revisar entrega luego al medio que las ha realizado con los cortes o las correcciones que considera necesarias.

En el caso de la entrevista que realizó Alazraki, una veterana y apreciada periodista con más de 150 viajes papales, sucedió lo mismo y se le entregó sólo una parte de ésta.

Una parte, en la que como ha confirmado a EFE la cadena mexicana, nunca llegó la declaración relativa a las uniones civiles.

Tampoco aparece en la transcripción de la entrevista que también fue publicada entonces por los medios vaticanos.

El Vaticano se ha negado a comentar el porqué esta parte cortada de la entrevista sí que llegó a manos del director del documental Francesco, quien tuvo acceso a todo el material grabado por el Vaticano en estos siete años de pontificado.

Además se filtró un correo interno entre los miembros del personal que trabaja en la Secretaría de la Comunicación del Vaticano en la que se pedía no escribir nada sobre el tema y se afirmaba que «está en marcha hacer frente a la actual crisis«.

En estas horas se recuerda cómo en 2018 el papa Francisco hizo dimitir al entonces prefecto de la Secretaria de Comunicación, monseñor Dario Vigano, después de que modificase digitalmente una fotografía de una carta privada del papa emérito Benedicto XVI para enviarla a los medios.