El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, volvió a criticar al mandatario argentino, Alberto Fernández, al afirmar que la economía del país vecino «está pésimamente mal», lo cual atribuyó a que los ciudadanos eligieron al «comunismo».
En su habitual transmisión por redes sociales de los jueves, el líder de la ultraderecha brasileña lamentó los «problemas políticos que tiene Argentina» y dijo que está en contacto con el embajador de su país en Buenos Aires para seguir de cerca la situación.
«Ya ven. Es lo que pasa votando en partidos comunistas. La línea que asumió en Argentina es la misma del PT», por el Partido de los Trabajadores, de su antagonista y exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, declaró.
Según Bolsonaro, Lula, la exmandataria y ahora vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, y el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, «son la misma cosa» y han «arruinado» a sus países.
El presidente brasileño agregó que, por causa de la pandemia de coronavirus, Argentina tuvo «el confinamiento más agudo del mundo», y apuntó que, por esa razón, «la economía argentina está yendo muy mal, pésimamente mal».
En opinión de Bolsonaro, por el rumbo que ha tomado el Gobierno de Alberto Fernández, «lamentablemente la tendencia es que Argentina vaya como aquel país que está más al norte, que ustedes saben cuál es», indicó en clara alusión a Venezuela.
Bolsonaro ha sido un férreo crítico de Alberto Fernández ya desde la campaña para las elecciones del año pasado, en las que el líder peronista derrotó al conservador y entonces presidente Mauricio Macri.
Antes de los comicios ganados por Fernández, el líder brasileño llegó a tildar de «bandido de izquierda» al ahora mandatario, a cuya investidura no asistió y con quien aún no ha mantenido un contacto directo, ni siquiera en forma telefónica.
En ese marco, Bolsonaro pidió a los ciudadanos brasileños que, en las elecciones municipales que se celebrarán en el país el próximo 15 de noviembre, «no le crean a los candidatos comunistas».
Según el mandatario, los electores deben «analizar los partidos y las personas» que postulan a algún cargo y rechazar a aquellos que «pregonan la ideología de género, la liberación de la marihuana y todas esas tonterías», que consideró propias de la izquierda.
«Cómo creer en un partido comunista, con los problemas que crean para la familia brasileña», insistió Bolsonaro, quien subrayó que «esa ideología no funcionó en ningún lugar del mundo».
Unas horas antes, el mandatario había hecho un discurso parecido en el interior del estado de Maranhao, donde en un acto público dijo que durante su gestión pretende «erradicar el comunismo» de Brasil.
«Vamos, en un corto espacio de tiempo, a expulsar al comunismo del país», declaró ante cientos de seguidores en un acto al que no asistió el gobernador de Maranhao, Flávio Dino, quien precisamente es del Partido Comunista de Brasil (PCdoB).
«No aceptamos ese tipo de régimen dictatorial» y «representamos a la libertad, a aquellos que no tienen miedo de la verdad, y con los que construiremos un nuevo Brasil», aseguró el primer presidente de ultraderecha que tiene el país.