El ejército surcoreano capturó hoy a un norcoreano que penetró en su territorio a través de la militarizada frontera que divide la península.

El hombre cruzó la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa las dos Coreas, técnicamente aún en guerra, a última hora del martes en las cercanías del condado de Goseong (franja oriental fronteriza, a unos 150 kilómetros al norteste de Seúl), informó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.

Las tropas sureñas capturaron al hombre hacia las 09.50 hora local de hoy (00.50 GMT) tras un intenso despliegue de patrullas correspondiente con el nivel de alerta que se activa ante una posible intrusión de comandos norcoreanos.

«Llevaremos a cabo una investigación sobre el individuo, incluyendo cómo cruzó la frontera y si tiene intención de desertar (al Sur)», dice el comunicado, que añade que no se han detectado movimientos inusuales del ejército norcoreano.

Aunque no se ha especificado si el hombre es o no un militar, las características del suceso apuntan en todo caso a que se trataría de un caso de deserción.

Varias deserciones, especialmente de militares, se han producido en los últimos años a través de la DMZ, aunque en general son poco habituales dado la fuerte presencia de tropas a ambos lados de la frontera.

La más espectacular ocurrió en 2017, cuando un soldado norteño condujo hasta la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), el único punto fronterizo donde militares de ambos países se ven las caras, y atravesó corriendo al Sur entre una lluvia de balas disparadas por la parte norcoreana.

Las deserciones a través de la DMZ también suelen ser más habituales en el franco occidental, donde se encuentra la JSA y confluyen también los deltas de los ríos Imjin y Han, cuya vigilancia resulta más complicada.