El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, declaró este miércoles una alerta roja (de emergencia) a nivel nacional para atender los efectos de la tormenta tropical Eta, que ya deja dos personas muertas en el país, varias regiones incomunicadas, inundaciones y deslizamientos, entre otros daños.
«La declaratoria de emergencia de alerta roja está en todo el país», dijo el gobernante hondureño en una comparecencia de prensa, acompañado de varios funcionarios de su Gobierno, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Tito Livio Moreno, y autoridades de la Policía Nacional.
Hernández aseguró que las próximas horas y días «son cruciales» por la cantidad de lluvia que registrará el país centroamericano a causa de la tormenta Eta.
«La tierra está saturada de agua. Eso con más horas de lluvia tendrá una consecuencia. Hay que tener mucho cuidado al salir a la calle. Sino es necesario no hay que salir», enfatizó.
Eta, que tocó tierra el martes en la costa caribeña de Nicaragua como huracán de categoría 4, se ha debilitado hasta bajar sus vientos máximos a 75 kilómetros por hora y podría degradarse aún más mientras se acerca a la frontera con Honduras para luego volver como tormenta en el Caribe.
No obstante, Eta podría tomar fuerza nuevamente una vez que gire hacia el noreste y salga otra vez al Caribe, donde puede escalar a tormenta, indicó este miércoles un gráfico actualizado del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
El mandatario hondureño instó a la población a «seguir las instrucciones de los expertos», y anunció que se ha reunido con representantes de organismos multilaterales para analizar lo que «podría causar como catástrofe la tormenta tropical».
«Qué Dios bendiga a Honduras y nos proteja!», subrayó Hernández, quien además agradeció a los organismos de socorro por la labor que realizan para proteger a la población durante la emergencia por los efectos de Eta.
DOS MUERTOS Y MÁS DE 3.000 EVACUADOS
Dos menores de edad han fallecido en Honduras a causa de las lluvias derivadas de Eta. Las víctimas fueron identificadas como Nayeli Gómez, de 12 años, quien falleció el martes tras derrumbarse una pared de su vivienda en San Pedro Sula, norte del país, y Steven Ely Gavarrete, de 15 años, quien murió hoy ahogado en un río en el departamento de Yoro.
Más de 3.000 personas han sido evacuadas, de ellos más de 1.300 están albergados, por los efectos del fenómeno, que comenzó a afectar desde el lunes a Honduras, donde además se reportan varias regiones incomunicadas en los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Cortés y Yoro, por deslizamientos, inundaciones y daños a puentes.
Las autoridades de protección civil y municipales han habilitado 1.261 albergues en 132 de los 298 municipios del país para atender a damnificados por la tormenta tropical.
Los aeropuertos de Tegucigalpa y La Ceiba, en el centro y caribe de Honduras, se han cerrado temporalmente hoy por las lluvias que afectan al país por Eta, que saldrá al Golfo de Honduras o el noroeste del mar Caribe entre el jueves por la noche y el viernes.
En poco tiempo, Eta, que fue el décimo segundo huracán de esta temporada en el Atlántico, ha pasado de tormenta a convertirse en un huracán «mayor», como se clasifica a los de categoría 3, 4 y 5 en la escala Saffir-Simpson, y al tocar tierra debilitarse.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) señaló este miércoles en un comunicado que aunque Eta baje de categoría, «las lluvias cobrarán mayor intensidad y pueden llegar a ser catastróficas».
El organismo de protección civil hizo un nuevo llamamiento a la población a «extremar» las medidas de precaución por los efectos del fenómeno, que hacia las 06.00 hora local (12.00 GMT) se localizaba unos 75 kilómetros al este de la frontera con Nicaragua, en el municipio de Trojes, El Paraíso.