Luego que Pío López Obrador, hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador, solicitara al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que ordene al Instituto Nacional Electoral (INE) detener la investigación en su contra por el video en el que se ve recibiendo presuntamente dinero porque los hechos ya prescribieron, el Ejecutivo federal llamó a que se aplique la ley, aunque se trate de su hermano, pues señaló que en su gobierno ya no hay influyentismo ni nepotismo.

“Que se aplique la ley como a cualquier ciudadano, aunque se trate de mi hermano y que sean los ministerios públicos, los jueces los que decidan. No hay influyentismo en este gobierno, no hay nepotismo, amiguismo, influyentismo, ninguna de estas lacras. Yo ya no pertenezco, yo estoy encabezando un movimiento para transformar a México y no le voy a fallar al pueblo de México».

En conferencia de prensa, el mandatario señaló que es “tapadera”, y no tolerará actos de corrupción, aunque se trate de su familia, y acusó que, como dice la canción “Costumbres” de Juan Gabriel aún queda la costumbre de usar su nombre para solicitar favores a nombre del Ejecutivo federal.

“No me meto en eso, que lo decida la autoridad competente. No le voy a hablar a un juez, ni le voy a hablar a un ministro, ni le voy a hablar al fiscal. Ya les he dicho, tengo como año y medio sin ver al fiscal; presencial creo que lo vi en una teleconferencia por Ayotzinapa.

Al señalar que “no somos iguales”, el presidente López Obrador aseguró que su movimiento no luchó para hacer lo mismo criticó y señaló que ni la pandemia del Covid-19 ha detenido la transformación del país.