Algunas de las principales emisoras de Estados Unidos, como ABC, CBS y NBC, cortaron al unísono el discurso del presidente Donald Trump en horario de máxima audiencia, mientras Fox News, la referencia informativa del Partido Republicano, desmentía sus palabras.

La ruptura dentro del canal de noticias conservador se está haciendo más profunda cada vez que Trump repite sus acusaciones de fraude electoral: «No hemos visto nada que constituya un fraude o un abuso del sistema», decía el corresponsal de la Casa Blanca para Fox News, John Roberts, en directo desde la misma sala de prensa en la que segundos antes habló el presidente.

En el plató de informativos, en Nueva York, los presentadores repetían una y otra vez. «No hemos visto ninguna prueba».

Horas después, en los programas de opinión nocturnos, la presentadora de Fox News Laura Ingraham daba un giro de 180 grados y cuestionaba en un editorial que se contabilizara el voto por correo: «EE.UU. debería conocer al ganador la noche de las elecciones o la siguiente mañana».

La misma emisora, el canal informativo de pago más visto, asumió una gran tensión la noche electoral del martes tras declarar al rival de Trump, el demócrata Joe Biden, ganador de Arizona antes de que lo hayan hecho otros medios.

  • La diferencia de criterio en la programación de Fox News refleja la tensión informativa que se vive entre los periodistas de una empresa que tiene que decidir entre seguir apoyando la deriva del discurso de Trump o la verificación de sus acusaciones contra el sistema electoral.