El periodista afgano Elyas Dayee, de la emisora Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), murió este jueves en un atentado con bomba lapa en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, el segundo profesional de la información en ser asesinado en menos de una semana en el país asiático.

El suceso tuvo lugar hacia las 9.00 hora local (4.30 GMT) en la capital provincial, Lashkargah, cuando el periodista se dirigía a su lugar de trabajo, dijo a Efe el portavoz del gobernador de Helmand, Omar Zwak.

«Lamento confirmar que Muhammad Elyas Dayee, un periodista de Radio Liberty, ha muerto esta mañana por la explosión de una bomba en su coche», dijo Zwak.

El portavoz precisó que el también periodista y hermano de Dayee, Muhabat, se encontraba en el vehículo en el momento de la detonación y ha sufrido heridas, además de otros dos civiles incluyendo un menor, en un suceso que se encuentra bajo investigación policial.

El director de la oficina de Radio Liberty en Afganistán, Sami Mahdi, lamentó en Twitter la muerte de Dayee.

«Mi compañero y querido amigo, Elyas Dayee, perdió su vida en un atentado terrorista esta mañana en Lashkargah. Era un caballero. Siempre recordaré su característica sonrisa. Es una noticia terrible. Elyas, te recordaremos con cariño», dijo Mahdi.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el ataque en un comunicado y expresó sus simpatías hacia los familiares del periodista fallecido, además de denunciar que se trata de un nuevo intento de silenciar la libertad de expresión en el país asiático.

«Los terroristas, con este tipo de ataques y crímenes, no pueden silenciar y limitar la libertad de expresión y la voz de los periodistas porque se trata de un derecho legítimo de nuestros ciudadanos, medios de comunicación y periodistas», dijo Ghani.

SEGUNDO ASESINATO EN UNA SEMANA

Dayee es el segundo periodista asesinado en un atentado en Afganistán en menos de una semana.

El pasado sábado, el prominente periodista televisivo Yama Syawash, que estuvo vinculado al popular canal privado Tolo, murió en Kabul en un atentado con una bomba lapa colocada en su vehículo, en una explosión que dejó otros dos civiles muertos.

Afganistán es considerado uno de los países más mortales y peligrosos para los periodistas, y ocupa el puesto 122 de 180 en la clasificación mundial de la libertad de prensa 2020 de Reporteros Sin Fronteras.

Las amenazas tanto del grupo yihadista Estado Islámico (EI) como de los talibanes a los medios de comunicación se han repetido en las casi dos décadas de conflicto en Afganistán, llevando a cabo numerosos ataques contra la prensa, uno de los peores en enero de 2016 también contra Tolo, en el que murieron siete trabajadores.

En 2018, en el año más mortal para la prensa en el país, 20 periodistas y trabajadores de medios de comunicación murieron y otros 20 resultaron heridos en incidentes relacionados con el ejercicio de su profesión.