El presidente de la COPARMEX, Gustavo de Hoyos Walther, aseguró que la reforma que enviará Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión para regular el outsourcing, es un atentado contra el crecimiento y la generación de empleos en el país.
La iniciativa de reforma al #outsourcing que anunció hoy el Presidente @lopezobrador_ junto a @LuisaAlcalde de la @STPS_mx, traiciona el compromiso de construir ese cambio legal a partir del consenso con el sector privado. Se acordó expresamente con el @cceoficialmx y no cumplen. pic.twitter.com/SsRU8oabsy
— Gustavo de Hoyos Walther (@gdehoyoswalther) November 12, 2020
De Hoyos Walther, afirmó que la propuesta «traiciona» los compromisos que se habían alcanzado con el sector empresarial, en donde se apuntaba por una regulación, no una eliminación.
Esta iniciativa traiciona el compromiso de construir el cambio legal a partir del consenso con el sector privado», publicó en su cuenta de Twitter.
También, a través de un comunicado de prensa, señaló que según datos del Censo Económico 2019, se pone en una condición de indefensión a 4.6 millones de personas ocupadas en este país que se encuentran contratadas bajo esta modalidad e incluso afectar la competitividad del país en el marco del T-MEC.
Asimismo, señaló que la iniciativa tiene efectos fiscales adversos y resulta desproporcionada, ya que prohíbe la posibilidad de hacer deducibles el ISR y acreditar el IVA, catalogando tales actos como defraudación fiscal.
Aseguró, que la COPARMEX está a favor de cualquier esfuerzo para acabar con estas actividades fraudulentas, pero sin perder de vista que existe una muy importante actividad económica y de generación de empleo formal y digno, que se genera por medio de la subcontratación laboral, que cumple con los estándares legales en la materia.
Se debe de regular, no prohibir”, exigió.
El líder empresarial, explicó que la subcontratación laboral es una figura utilizada y reconocida en todo el mundo que, empleada correctamente, conforme a las leyes, obligaciones sociales y fiscales a los trabajadores, fomenta el empleo, la economía formal y la inversión. “El llamado es a construir un nuevo andamiaje legal a partir del consenso con el sector privado, ya que se tenía el compromiso del Gobierno Federal de que así fuera y ello no se cumplió”.
Esta reforma es inflexible y unilateral, anticipamos el riesgo de un triple daño: un deterioro mayor de la crisis económica, un aumento de la informalidad y la inhibición a la creación de nuevos empleos. Aunado a ello, pensar en la prohibición total de la Subcontratación Laboral conocida como outsourcing será un freno adicional al crecimiento económico”, aseguró.
