La participación de los latinos en los ensayos clínicos para tratamientos de la covid-19 en Estados Unidos es crucial, dice a Efe la investigadora Katya Corado, que promueve Rise Above Covid (Superar la covid), un nuevo movimiento para erradicar la «desconfianza» que esa minoría tiene hacia estas investigaciones.

«Es tan importante que nosotros sepamos que estos tratamientos funcionen para nuestra comunidad, porque nuestra comunidad es la que se está muriendo», precisa la investigadora peruana del Instituto Lundquist del Centro Médico Harbor-UCLA.

La especialista explica que un tratamiento que funcione «tiene» que ser efectivo para aquellos de «más alto riesgo» como los latinos, a quienes invitó a acudir a alguno de los más de 55 centros de estudios en el país para unirse al ensayo clínico ACTIV-2 para tratamientos tempranos.

Con ACTIV-2, una asociación de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) con farmacéuticas, se busca encontrar medicamentos para frenar la pandemia

El estudio está probando múltiples tratamientos entre adultos contagiados y con síntomas, pero no lo suficientemente enfermos como para ser hospitalizados.

El primero de los tratamientos investigados es el «anticuerpo monoclonal», encaminado a tratar pacientes no muy graves de la debilitante y mortal covid-19, indica el investigador clínico José Castillo-Mancilla.

La idea es descongestionar los hospitales del país, que afrontan la presión de la tercera ola de la pandemia, con un nuevo récord de más 140.000 nuevos casos diarios reportado este miércoles, mientras se desarrolla una vacuna.

Corado dijo que es entendible la desconfianza que existe hacia los experimentos estadounidenses por su «negro historial» y la discriminación, pero enfatiza que se trata de una «oportunidad» que beneficiará a la comunidad.

Castillo-Mancilla, otro de los promotores de la iniciativa, subraya que los hispanos tienen un índice de casos casi del triple en comparación con otros grupos étnicos y de casi cinco veces el de hospitalización.

Comparados con los blancos, los hispanos en Estados Unidos tienen 2,8 veces más casos y 1,1 más muertes, y los afroamericanos 2,6 y 2,1, respectivamente. Ambos tienen casi 5 más veces hospitalizaciones, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

El investigador mexicano dice a Efe que es determinante que «los estudios reflejen la composición demográfica del país» y además que los resultados del estudio sean «generalizables y aplicables para nuestra comunidad».

Corado lamenta que los hispanos están más expuestos a la pandemia porque carecen de seguridad social y son trabajadores esenciales que no pueden faltar a sus trabajos, entre otros factores socioeconómicos y migratorios.

Al tener menos acceso a la asistencia médica son de alto riesgo de «diabetes, alta presión, obesidad», que justamente son «las personas con más consecuencias de la covid-19».