En medio de la pandemia y con un claro repunte de los casos del Covid-19, las calles circundantes del Centro Histórico de la capital del país, lucen repletas de transeúntes que acuden al comercios informal para adquirir sus productos.
Los establecimientos que se encuentran en los alrededores, detrás de Palacio Nacional, no respetan ninguna medida de sanidad, ni la sana distancia emitida por las autoridades locales y federales para evitar las aglomeración de personas y evitar la propagación del virus Sars-Cov2.
Inclusive camiones de los cuerpos de Seguridad de la Ciudad México y elementos de la policía capitalina transitan frente los comercios de manera tranquila y despreocupada.
Aunque la mayoría de las personas que circulan por las calles traen cubrebocas, quienes atienden los locales no los traen, lo que pone en riesgo a los consumidores.
Literalmente las personas que acuden a estos sitios se juegan la salud y se exponen a un posible contagio debido a que no se brinda ninguna medida de sanidad para otorgar el servicio, ni vender sus productos.
Mientras Síntesis realizaba un recorrido por las calles del Centro Histórico, locatarios obligaron a borrar parte del material de video obtenido, debido a que aseguraron «que les puede ir muy mal» si se publica la insalubridad con la que operan.
Contrario a lo que sucede detrás de Palacio Nacional, los comercios que se encuentran frente a la plancha del Zócalo, respetan todas las medidas emitidas por las autoridades, controlan el acceso a sus establecimientos, brindan gel antibacterial y toman la temperatura.