El huracán de categoría 5, Iota, con vientos de 260 kilómetros por hora (160 m/h), comenzó este lunes a causar estragos en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN) de Nicaragua, en donde se reportan vientos devastadores y lluvias torrenciales.

Iota es el huracán más potente que se registra en la historia de Nicaragua, dijo en comparecencia de prensa el director de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Marcio Baca, tras confirmar que las paredes del ojo del ciclón golpean b.

«Este potente huracán Iota ya está prácticamente (sobre Nicaragua), la parte delantera o la parte izquierda del centro de la tormenta ya está en tierra», explicó.

AZOTA COMUNIDAD MISKITA

El funcionario dijo que el ojo del huracán está tocando el límite de la costa de la comunidad indígena de Haulover, al sur de Bilwi, cabecera municipal del Caribe norte, que es la región más pobre, vulnerable y olvidada de Nicaragua.

Haulover, donde habitan unas 350 familias con 1.750 personas, en su mayoría indígenas de origen miskito, es una comunidad dedicada a la pesca artesanal de peces y al turismo, y acoge una laguna con el mismo nombre.

Iota «se encuentra ya tocando el límite, la costa de Halouver, que es el sitio en donde impactó el centro de este potente huracán con una velocidad máxima de vientos de 260 kilómetros por hora», precisó.

«Esto lo convierte, desde ya, en el huracán más potente que ha tocado tierra nicaragüense desde que tenemos registros de ciclones tropicales», sostuvo.

El anterior fue el «Joan» que azotó Nicaragua en 1988 también en categoría 5, dijo.

IMPACTARÁ SOBRE TRIÁNGULO MINERO

Según el experto, la velocidad de desplazamiento de Iota es de 15 km/h con rumbo oeste y, en la medida en que se vaya desplazando por el interior, se irá debilitando.

«Se va estar dirigiendo el Triángulo Minero», compuesto por los municipios de Bonanza, Siuna y Rosita, también del Caribe norte, en donde el fenómeno «va a llegar con característica y con fuerza de huracán, aunque en menor intensidad», indicó.

Las autoridades prevén que Iota luego se dirigirá hacia los departamentos de Jinotega y Nueva Segovia, fronterizos con Honduras, y, posteriormente, ya degradado como tormenta tropical, ingrese al país vecino.

NÁS DE 40.000 EVACUADOS

Por su lado, el codirector del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) de Nicaragua, Guillermo González, dijo que lograron evacuar a más de 40.000 nicaragüenses de la zona del impacto del huracán en 250 albergues, «y una cantidad bastante similar de casas solidarias, incluyendo iglesias».

También que otros miles se refugiaron en casas de familiares o amigos, aunque no los cuantificó.

En Bilwi se reportan cortes del fluido eléctrico, inundaciones en calles, desprendimiento de techos de viviendas, y caída de árboles.

Se prevé que el «catastrófico» huracán genere grandes acumulaciones de lluvias, con el consecuente peligro de graves inundaciones repentinas, desbordes de ríos y deslizamientos de tierra.

En ese sentido, los meteorólogos alertaron de vientos devastadores, «lluvias torrenciales» y una subida de la marea de entre cuatro y seis metros.

El pasado 3 de noviembre, el huracán de categoría 4 Eta tocó tierra en la costa noreste de Nicaragua, con vientos máximos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora.

Según cálculos de este país centroamericano, Eta dejó unas 1.890 casas destruidas y otras 8.030 con daños parciales.