El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo este lunes que su Gobierno respetó la «libre manifestación» y evitó la «represión» contra el campamento opositor instalado hace dos meses frente al Palacio Nacional y que este fin de semana anunció su disolución.

Lo que sí les puedo decir es que se les garantizó la libre manifestación de sus ideas y si deciden quedarse va a ser lo mismo. Siempre se va a respetar el derecho que tienen de manifestarse y el derecho a disentir. No hay represión a los opositores como antes», expresó en su conferencia de prensa matutina.

El ultraconservador Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador (Frena) anunció el sábado el levantamiento de su campamento en la céntrica plaza capitalina del Zócalo por un aumento de «agresiones» en su contra, si bien algunos acampados decidieron quedarse hasta lograr que el presidente renuncie.

Ya anunciaron que van a retirarse pero todavía no lo hacen, parece que hay problemas en el interior de esta organización», comentó López Obrador, quien desde su experiencia de varias décadas como líder opositor les recomendó que tengan «perseverancia».

No obstante, el mandatario, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), opinó que el Frena «no tiene una causa justa» y recordó a sus integrantes que en 2022 está prevista una consulta para que los ciudadanos decidan si él debe renunciar o seguir en el cargo hasta 2024.

Si el propósito es que yo me vaya, que yo renuncie, ya hay un mecanismo establecido, democrático y pacífico», subrayó.

Este frente comenzó a popularizarse por las manifestaciones en automóvil que hacían cada fin de semana sus integrantes para protestar contra la gestión de la pandemia de covid-19, que acumula un millón de contagios y casi 100.000 muertos en el país.

El pasado 23 de septiembre, tras algunos choques con la Policía, consiguieron autorización para instalarse en el Zócalo, frente al Palacio Nacional, residencia del presidente.

Aunque colocaron cerca de 300 tiendas de campaña, la gran mayoría de los protestantes, muchos de clases acomodadas, dormían por la noche en sus casas, algo que provocó las burlas de López Obrador.

De acuerdo con el Frena, una conspiración comunista orquestada por el Foro de Sao Paulo, que agrupa partidos latinoamericanos de izquierda, tiene dominada a México, por lo que exigen que López Obrador renuncie antes del 30 de noviembre, plazo límite para que se convoquen unas nuevas elecciones.

El líder de Frena, el empresario Gilberto Lozano, confirmó el domingo a Efe la disolución del campamento por un aumento de «agresiones» e «infiltrados» del Gobierno.

Además, confesó que algunas personas se quedarán en el campamento, si bien estos ya no representan a Frena y lo hacen «a su propio riesgo».

Aunque la emblemática plaza del Zócalo quede vacía de nuevo, el presidente mexicano descartó una celebración el próximo 1 de diciembre, cuando se cumplen dos años de su toma de posesión.

No podemos por causa de la pandemia hacer ninguna concentración. Nos gustaría mucho, mucho llamar al pueblo el día 1, pero hay que guardar la sana distancia», dijo López Obrador.