Al menos cuatro insurgentes murieron y dos policías resultaron heridos este jueves en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en una concurrida carretera de la disputada región de la Cachemira india.

El enfrentamiento armado tuvo lugar durante la mañana en el área de Nagrota, situada en el distrito de Jammu y a unos 250 kilómetros al sur de Srinagar, la principal ciudad de la atribulada región del Himalaya, informaron las autoridades.

“Cuatro militantes murieron y dos policías resultaron heridos en el operativo”, dijo a Efe el inspector general de Policía Mukesh Singh.

Un oficial de la Policía cachemir explicó a Efe, en condición de anonimato, que el choque tuvo lugar cuando agentes de un peaje en Nagrota interceptaron en un control rutinario un camión con destino a Srinagar.

Los insurgentes fuertemente armados comenzaron a arrojar granadas a las fuerzas de seguridad, tras lo que el vehículo se incendió al explotar uno de los explosivos en el interior del camión.

“Los insurgentes abatidos llevaban gran cantidad de armas y municiones. Esta es la primera vez en años en que se recupera una cantidad tan grande de armas», dijo Singh en una rueda de prensa.

Dada la cantidad de armamento recuperado, que incluye 11 rifles AK, 29 granadas, tres pistolas, municiones, teléfonos móviles, entre otros, las fuerzas de seguridad han interpretado que el grupo estaba «planeando algo muy grande», en palabras del jefe policial.

La concurrida carretera en la que ocurrió el enfrentamiento conecta la región de la Cachemira, de mayoría musulmana, con la de Jammu, de mayoría hindú.

El enfrentamiento tuvo lugar horas después de que al menos 12 civiles resultaron heridos el miércoles por la noche en un asalto con granadas dirigido a un puesto de seguridad en el sur de Cachemira.

Los incidentes violentos se producen en un momento en que la administración de Cachemira se prepara para las primeras elecciones, que se celebrarán en ocho fases a partir del 28 de noviembre, después de que hace un año el Gobierno central despojara al territorio en disputa de su estatus de semiautonomía.

El Ejecutivo del primer ministro, el nacionalista hindú Narendra Modi, dividió en agosto de 2019 el estado de Jammu y Cachemira en dos territorios administrados por el Gobierno federal.

La Cachemira administrada por la India lleva tres décadas asistiendo a una rebelión armada de carácter independentista, calificada como terrorista por Nueva Delhi, en la que han muerto decenas de miles de personas desde 1989, la mayoría civiles.

Pakistán disputa a la India la soberanía de la región desde la partición del subcontinente indio en 1947, tras la descolonización británica, y por ella han librado tres guerras y numerosos enfrentamientos de menor entidad.