Al menos 40 personas murieron tras una colisión este miércoles entre un autobús y un camión en una carretera en el interior del estado brasileño de Sao Paulo, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo con el Cuerpo de Bomberos, 37 pasajeros que viajaban en el autobús murieron en el local y otros 3 fallecieron en hospitales de la región a causa de las graves heridas que sufrieron.
Asimismo, diversas personas fueron trasladadas a hospitales en las cercanías de la localidad de Taguaí, localizada a unos 350 kilómetros de la capital paulista, si bien las autoridades todavía desconocen la cifra exacta de heridos.
El portavoz de la Policía Militarizada de Sao Paulo, el teniente Alexandre Guedes, afirmó a la cadena televisiva GloboNews que, al parecer, el vehículo transportaba alrededor de 50 trabajadores de una empresa textil cuando chocó contra el camión en la carretera Alfredo de Oliveira Carvalho.
«Se trata del mayor accidente de tráfico con víctimas mortales este año» en carreteras, dijo Guedes.
Las autoridades explicaron que el siniestro se produjo sobre las 07.00 hora local (10.00 GMT) cuando el autobús intentó hacer un adelantamiento en la carretera y terminó por chocar frontalmente con el camión.
Una veintena de bomberos, así como equipos de rescate, médicos y policías, siguen trabajando en el local de los hechos, una región de «difícil acceso».
Debido a su gravedad, las vías de la carretera fueron cortadas en ambos sentidos y el tráfico está paralizado desde entonces.
En un mensaje en sus redes sociales, el gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria, lamentó el grave accidente y ofreció su solidaridad a los familiares de las víctimas.
«Hasta el momento, 40 muertos confirmados en esa tragedia. Muy triste», expresó el gobernador, quien agregó que un equipo del Gobierno se desplazó al local.
Las autoridades paulistas también instaron a los ciudadanos a realizar donaciones de sangre para las víctimas del grave accidente, ya que los bancos de los hospitales se encuentran en nivel crítico debido a la reducción de donadores durante la pandemia de coronavirus.