Varias decenas de cubanos se reunieron este viernes frente a la Embajada de Cuba en Ciudad de México para condenar la represión en su país y expresar su apoyo a los 14 disidentes del Movimiento San Isidro que se atrincheraban en una casa de La Habana y fueron desalojados por agentes de seguridad cubanos.

Lo que ha pasado en San Isidro es una vergüenza y no se puede seguir mirando a otro lado. (…) Hay pocos que están haciendo lo que el Movimiento San Isidro y mira lo que les pasa. Nosotros que tenemos la libertad de expresarnos ¿no vamos a apoyarlos? Creo que es un deber como cubano», expresó Luis Gabriel, un joven que lleva tres años en México y se atrevió a hablar abiertamente por primera vez.

Como él, sus compañeros cubanos en el extranjero, aseguró a Efe, corren el riesgo de ser grabados si se manifiestan en contra del régimen cubano y tener problemas para entrar o salir de su país natal.

Sin embargo, Luis Gabriel decidió romper su silencio y deseó que ojalá para todos los cubanos «la indignación supere al miedo».

Otra mujer manifestante, que prefirió ocultar su identidad, expresó que el estado cubano está negando la posibilidad de resolver los problemas a través del diálogo o por las vías legales, además de estar respondiendo con represión ante los reclamos de la sociedad.

Mi voz está entrecortada por el miedo que tenemos todos los cubanos a expresarnos día a día. Las consecuencias para nosotros y nuestra familia son reales. Hay una violencia que no se hace pública, que opera desde esta especie de anonimato subterráneo pero no deja de existir. Tenemos un miedo que hemos tenido desde que nacimos», contó a Efe.

El desalojo de los opositores de una casa de La Habana se produjo en torno a las 20.30 horas del jueves (1:30 GMT del viernes) en la calle Damas, de la barriada de San Isidro.

Cuando Efe llegó al lugar tras consumarse los hechos había dos policías custodiando la puerta de la vivienda y más de una decena de personas en la calle que se identificaron como vecinos o agentes de la Seguridad del Estado.

Dos vecinos que presenciaron el incidente aseguraron a Efe que los agentes sacaron a los activistas «a golpes», mientras que otro dijo que «con violencia». Todos los testigos rehusaron seguir hablando cuando se les pidió que ofrecieran más detalles sobre lo ocurrido.

Un hombre vestido de civil que se identificó como agente de la Seguridad del Estado negó cualquier tipo de violencia en el desalojo -aseguró que se produjo de forma pacífica- y declaró a Efe que las fuerzas del orden se llevaron a los opositores porque uno de ellos había «violado el protocolo anti covid».

Ambos manifestantes en México sostuvieron que este tipo de represión lleva muchos años sucediendo pero que desde que empezó a haber más facilidades para acceder a internet y a las redes sociales es más fácil conocer casos como el de Movimiento San Isidro después de mucho tiempo de invisibilización.

Ha habido mucha invisibilizacion de los casos de represión en Cuba. Existe una especie de paño alrededor de los casos porque hemos descreído a gran parte de la oposición cubana. Pero cada vez nos toca más de cerca la represión y uno piensa y comprende que son derechos de las personas», indicó la mujer.

Por último, dudó de la «justificación» del Gobierno, que aseguró que había un miembro del grupo que había violado el protocolo anti covid.

Lo de ayer es muy serio porque sobre la justificación del covid están violando los derechos humanos. Nosotros sabíamos que no había intención de resolver un problema sino de desintegrar a estos compañeros. No son justificaciones, son severos argumentos basados en violaciones de derechos humanos», expresó.