Un total de 344 estudiantes secuestrados el pasado día 11 de diciembre, tras un ataque a una escuela en el noroeste de Nigeria, fueron puestos en libertad este jueves, informaron las autoridades.
El grupo yihadista Boko Haram se atribuyó el secuestro de los alumnos tras el ataque perpetrado contra la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno, un colegio masculino situado en la ciudad de Kankara, en el estado de Katsina.
En declaraciones a los medios locales, el gobernador de Katsina, Aminu Masari, señaló que los niños se encontraban en un bosque en Tsafe, en el vecino estado de Zamfara, desde que fueron secuestrados por hombres armados.
Los alumnos se encuentran de camino a Katsina, adonde deberían llegar este viernes, y se espera que se reúnan con sus familias tras un chequeo médico.
«Estamos muy felices de anunciar el rescate de los chicos de Kankara de sus secuestradores. 344 están ahora con las agencias de seguridad y serán trasladados a Katsina esta noche», afirmó el gobernador en su cuenta de la red social Twitter.
«Se les brindará la atención y el cuidado médico adecuados antes de reunirse con sus familias», agregó Masari, sin entrar en detalles sobre la liberación de los estudiantes.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, dio «la bienvenida a la liberación de los estudiantes secuestrados» en su cuenta de Twitter.
«Este es un gran alivio para todo el país y la comunidad internacional. Todo el país agradece al gobernador Masari, las agencias de inteligencia, el Ejército y la Policía«, añadió Buhari.
UN VÍDEO DE BOKO HARAM
La liberación se anunció horas después de que Boko Haram publicara un vídeo que supuestamente muestra a varios de los más de 300 estudiantes secuestrados.
En el vídeo, de seis minutos y medio, los secuestradores enseñan a los niños, algunos de ellos llorando, y aseguran que se encuentran en buen estado de salud, según el portal informativo local HumAngle, que obtuvo la cinta y está especializado en conflictos.
«Hemos sido capturados por la banda de Abu Shekau (Abubakar Shekau, líder de Boko Haram). Algunos de nosotros fueron asesinados», afirma un escolar visiblemente angustiado en inglés y hausa (idioma hablado en el norte de Nigeria), mientras se escucha de fondo una voz que parece indicarle qué decir.
El niño insta al Gobierno de Nigeria a llegar a un acuerdo amistoso con sus secuestradores y desaconseja el uso de la fuerza militar para intentar rescatar a los cautivos.
El alumno aparece rodeado de decenas de niños, cubiertos de polvo y aparentemente en una zona forestal.
El líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, habla al final del vídeo y señala que mucha gente pensó que mentía cuando esta semana se atribuyó el secuestro de los escolares en un audio.
«Incluso si no hubiera dicho nada, aquí está mi gente hablando y aquí están sus chicos hablando también», declaró el terrorista.
Boko Haram se responsabilizó este martes del secuestro de más de 300 estudiantes de la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno.
Aunque las autoridades afirmaron haber establecido negociaciones con los secuestradores, el grupo insistió en que ni hicieron demandas ni fijaron condiciones para liberar a los alumnos.
Se esperaba que los yihadistas exigieran el pago de un rescate y la liberación de algunos de sus miembros bajo custodia de las fuerzas de seguridad, según expertos, pero no ha trascendido qué ha ocurrido finalmente.
En un principio, las autoridades atribuyeron el suceso a bandidos armados, que suelen atacar en Katsina y otros estado del noroeste.
En las redes sociales de Nigeria se popularizó la etiqueta #BringBackOurBoys («Traed de vuelta a nuestros chicos»), en una clara alusión a la campaña internacional «Traed de vuelta a nuestras chicas» empleada tras el secuestro en 2014 de 276 menores de un internado en Chibok -noreste de Nigeria- a manos de Boko Haram.
A día de hoy, se desconoce todavía el paradero de al menos 112 de las chicas.
Boko Haram fue creado en 2002 en Maiduguri (capital del estado nororiental de Borno) por el líder espiritual Mohamed Yusuf para denunciar el abandono del norte del país por las autoridades.
En aquel momento perpetraba ataques contra la Policía nigeriana, al representar al Estado, pero desde que Yusuf fue abatido por agentes en 2009 el grupo entró en una espiral de radicalización.
Desde entonces, el noreste de Nigeria está sumido en un estado de violencia provocado por Boko Haram, que busca imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Durante su campaña, el grupo ha asesinado a más 27.000 civiles y ha causado cerca de dos millones de desplazados, según la ONU.