La Ciudad de México y el Estado de México cerrarán todas las actividades no esenciales desde este sábado hasta el 10 de enero para frenar el avance de la epidemia de covid-19, que atraviesa su pico máximo en la capital desde el estallido de la enfermedad y que ha provocado que en ambas entidades se haya decidido regresar al semáforo rojo de alerta epidemiológica.
#EnVivo 🔴📹 En coordinación con @SSalud_mx, @HLGatell, y @Edomex, @alfredodelmazo, anunciamos medidas emergentes para contener los contagios y las hospitalizaciones por COVID-19.https://t.co/r1a4tZpVG0
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) December 18, 2020
«Tendremos una suspensión temporal de ciertas actividades económicas que ha sido analizado contribuyen importantemente a la movilidad y a la congregación de las personas«, confirmó en rueda de prensa el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Permanecerán abiertos:
- Servicios de alimentos sin preparar o preparados, para llevar o a domicilio
- Sector energético
- Transporte
- Manufacturas
- Servicios de Salud
- Servicios funerarios
- Construcción
- Sector Financiero
- Telecomunicaciones
- Fabricación y venta de medicamentos
- Talleres de reparaciones y refacciones
- Servicios tributarios, seguridad, obra pública, agua y de operación
La capital mexicana acumula 277 mil 733 casos de covid y 19 mil 583 muertos, mientras el país suma un millón 289 mil 298 contagios y 116 mil 487 decesos.
La ocupación hospitalaria en la capital es del 80 por ciento y del 75% en la entidad mexiquense, mientras las camas con ventilador de la capital están al 69% de su ocupación.
Las autoridades capitalinas y el propio presidente Andrés López piden desde hace dos semanas a la población restringir la movilidad, un llamado que según López-Gatell «contribuyó» a reducir los desplazamientos pero «no es suficiente«.
«La inercia que tiene la epidemia en esta región requiere esfuerzos adicionales y hemos llegado a la conclusión de que se requieren medidas extraordinarias que en este momento son indispensables para lograr que en las siguientes semanas, en particular en las siguientes tres, se reduzcan los contagios, se reduzcan las hospitalizaciones y se reduzcan las muertes«, aseveró.
El subsecretario enfatizó que el repunte en la capital y su zona metropolitana ocurrió «a partir de la primera semana de octubre«, algo difícil de controlar al tener «una población tan grande y con tanta movilidad«.
«No es el momento para hacer fiestas, reuniones familiares, posadas y cualquier otra congregación«, llamó a la población.
La alcaldesa Claudia Sheinbaum anunció que el nivel de alerta de la capital entró a semáforo rojo, lo que indica peligro máximo.
«Necesitamos necesariamente disminuir la curva de contagios para que disminuyan las hospitalizaciones, y por ello es que se toman estas medidas«, subrayó.
Sheinbaum enfatizó que el objetivo es llegar a tener 10 mil camas de hospital en la Zona Metropolitana del Valle de México, pero lo «más importante» por el momento es la prevención.
Además indicó que se buscará dar «apoyos» a la ciudadanía en esta «circunstancia compleja«.
En su turno de palabra, el gobernador Alfredo del Mazo destacó que las acciones se toman de manera «coordinada» junto con la capital.
«Nuestro objetivo es salvar más vidas«, apuntó, y recordó que en el Estado de México hay una ocupación del 75 por ciento, niveles similares del momento «más alto» de la pandemia en junio.
Ante un alza «preocupante» del ritmo de contagios se acordó suspender todas las actividades no esenciales y disminuir así la movilidad y el número de casos, dijo Del Mazo, que tacho esta decisión de «difícil» porque afecta a la economía familiar.