Las autoridades de Egipto reabrieron este sábado la tumba del faraón Ramsés I, emplazada en el Valle de los Reyes, tras haberse completado sus trabajos de restauración.

Las labores de recuperación de este espacio funerario excavado en la roca han consistido en la eliminación de los excrementos de pájaros y murciélagos de las paredes, así como la restauración de los murales y la limpieza del hollín en estos.

La reapertura fue presidida por el ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, Jaled al Anani, y el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri, durante una visita a Luxor, en cuyas proximidades está la fastuosa necrópolis del Valle de los Reyes.

La tumba de Ramsés I, descubierta en 1817, tiene una extensión de 29 metros de largo y consiste en un corredor que desemboca en una cámara sepulcral con unas pinturas murales muy bien preservadas y un sarcófago de granito.

Ramsés I reinó durante los años 1292 y 1290 antes de Cristo y es el fundador de la XIX Dinastía.