El Nápoles, rival del Granada en los dieciseisavos de final de la Liga Europa, volvió a las andadas este miércoles en la Serie A, al caer 1-2 en casa contra el recién ascendido Spezia, que no ganaba un partido desde hace dos meses.

Pese a un primer cuarto de hora espectacular, a rematar a portería en hasta 25 ocasiones y a jugar en superioridad numérica en el último cuarto de hora, cuando el marcador reflejaba un 1-1, el Nápoles recibió el 1-2 de Tommaso Pobega a ocho minutos del final y sufrió su tercera derrota en los últimos cinco partidos, con un empate y un solo triunfo.

Sin el belga Dries Mertens ni el nigeriano Víctor Osimhen, lesionados, el técnico Gennaro Gattuso apostó por el mexicano Hirving Lozano como delantero centro y su equipo se adelantó a los 58 minutos gracias a Andrea Petagna, quien acababa de saltar al campo en la reanudación.

Parecía el gol que acababa con las opciones del Spezia, equipo que disputa la primera temporada de su historia en la Serie A y que demostró saber luchar con coraje y organización, pero el Nápoles desperdició su ventaja.

Una ingenua falta del español Fabián Ruiz a Pobega provocó el penalti que el francés M’Bala Nzola, de lejos el mejor del Spezia este miércoles, transformó para restablecer la igualdad en el estadio Maradona.

La doble amonestación al albanés Ardian Ismajli a falta de trece minutos para el final le dio otra oportunidad al Nápoles para llevarse los tres puntos, pero fue el Spezia quien logró marcar. Fue en el 82, cuando Pobega anotó a placer dentro del área la diana que rompió la racha negativa de su equipo, que no ganaba desde el 7 de noviembre.

Perdió una gran ocasión para asaltar la cuarta posición el Nápoles, que se quedó quinto, a un punto del Sassuolo, cuarto.

  • Eso sí, los hombres de Gattuso todavía deben disputar el partido contra el Juventus, que no se jugó en octubre a causa de unos casos de coronavirus en el cuadro sureño.