El presidente electo de EE.UU., Joe Biden, celebró este viernes que el mandatario saliente, Donald Trump, no vaya a asistir a su investidura el próximo 20 de enero, pero no llegó a pedir abiertamente su destitución inmediata, al asegurar que esa decisión «depende del Congreso».
Durante una rueda de prensa en Wilmington (Delaware), Biden dio la bienvenida al anuncio de Trump, quien este viernes confirmó en un tuit que no irá a la toma de posesión del mandatario electo en menos de dos semanas.
«Esta es una de las pocas cosas en las que él y yo hemos estado jamás de acuerdo. Es algo bueno, que no venga», aseguró el presidente electo.
Preguntado por si le gustaría que fuera el vicepresidente saliente, Mike Pence, Biden opinó que estaría bien para mantener lo más parecido a la tradición en Estados Unidos, y la muestra de unidad y respeto a las instituciones que supone el tener a la Administración saliente presente en el acto.
«(Pence) es bienvenido. Sería un honor tenerlo allí», añadió.
Trump será el primer presidente estadounidense que no acude a una investidura de su sucesor en 152 años, desde que el demócrata Andrew Johnson no fue a la de Ulysses S. Grant en 1869.
Los líderes demócratas en el Congreso han advertido que si Pence no actúa inmediatamente para destituir a Trump según el proceso establecido en la enmienda 25 de la Constitución, algo que parece muy improbable, iniciarán un segundo proceso de juicio político, con un posible voto al respecto la semana que viene.
Preguntado sobre el tema, Biden evitó pronunciarse a favor o en contra, al afirmar que está centrado en preparar las acciones que tomará en cuanto llegue al poder, que incluirán presentar un proyecto de ley sobre la pandemia y la economía y otro de reforma migratoria.
«Lo que decida el Congreso (sobre Trump) es algo que deben decidir ellos, yo estoy centrado en mi trabajo», zanjó Biden.
El presidente electo recordó que tiene claro hace mucho que Trump «no es apto» para la Presidencia, y opinó que lo importante es que en 12 días abandonará el poder porque así lo han decidido los más de 80 millones de personas que votaron por Biden en las elecciones de noviembre.
«No se trata de que yo no piense que él ya debería haber dejado el poder ayer mismo (…) pero la forma más rápida en la que eso ocurrirá es nuestra investidura», a no ser que el Congreso actúe antes, agregó.
El mandatario electo pidió «investigar inmediatamente» el asalto al Congreso cometido por «terroristas nacionales» y hacer que los responsables de la muerte de un policía del Capitolio rindan cuentas.
Recalcó que esos asaltantes actuaron «alentados activamente por el presidente de Estados Unidos».
«Esto me recordó más a las situaciones que he visto en los más de 100 países en los que he estado, y en dictaduras», dijo Biden, al lamentar «el daño que hecho (Trump) a la reputación» de EE.UU.
«Y los acólitos que lo siguen, (el senador Ted) Cruz y otros, tienen tanta responsabilidad como él» por el ataque al Capitolio, agregó.